El concejal radical, Juan Ignacio Pellegrini, solicitó al gobernador de Santa Fe Omar Perotti la pronta reactivación de las obras en el viejo Hospital “Alejandro Gutiérrez” de Venado Tuerto, un espacio que será destinado para desempeñar funciones vinculadas a la justicia y seguridad, tanto para la ciudad como para la región.
Cabe recordar que esta obra que fue proyectada en la gestión anterior quedó parada desde el 10 de diciembre, día que se produjo el cambio de gobierno en la provincia, por eso la preocupación y el pedido de no abandono por parte del bloque de concejales conformado por Pellegrini, Meardi (Santiago), Iturbide (Mariana) y Calaianov(Leo).
Al respecto, Juan Ignacio Pellegrini detalló: “Pedimos al gobierno santafesino que convoque a las empresas encargadas de llevar adelante la obra en el viejo Hospital Alejandro Gutiérrez, a las cuales se les suspendió el pago, y por consiguiente se paralizaron los trabajos, porque entendemos que ésta es una construcción clave para esa zona de Venado Tuerto”.
Seguidamente, el actual presidente del Concejo Municipal señaló que el gobierno provincial cuenta con los recursos para poner en marcha nuevamente esta obra. “Desde las diferentes Cámaras, de Senadores y Diputados, se votaron a favor todas las leyes enviadas por el gobernador Omar Perotti, como así también un permiso de endeudamiento de 52.800 millones de pesos con el que cuenta la Provincia para poder también continuar con las obras públicas que hoy se encuentran paralizadas”.
“Sabemos que estamos atravesando un contexto de emergencia, pero en Venado Tuerto necesitamos comenzar a reactivar obras públicas, que hoy se encuentran paralizadas. Además su aspecto es de abandono total y muchos vecinos están preocupados por su estado. Vamos a seguir insistiendo para que se ponga en marcha cuanto antes”, finalizó el edil representante del bloque del Frente Progresista.

La obra
“Este proyecto que fue gestionado por muchos representantes políticos y de instituciones de la ciudad apuntaba a modernizar el “Viejo Hospital”, adaptando su interior al nuevo uso público establecido. La obra se realizará sin dañar el espíritu arquitectónico del edificio fundado en 1908”, contó Pellegrini. A su vez, agregó que “el objetivo era lograr un espacio acorde al programa de justicia y sus diferentes estamentos”.
Durante la primera etapa de se concretaron demoliciones de la edificación trasera, tapiales perimetrales, áreas deterioradas y salas que no tenían posibilidades de resguardarse. A fines de octubre del año pasado culminarán las demoliciones, para dar inicio luego a las tareas de albañilería, aunque pocos días después la obra se detuvo. Aún restan los trabajos de pintura y mampostería, para dar paso a las instalaciones eléctricas, la colocación de artefactos led, aires acondicionados, centrales telefónicas y sistema de informática.