El Gobierno de Venado Tuerto, por intermedio de la División Control de Plagas y Vectores, dio comienzo a la campaña 2020-2021 de control de mosquitos transmisores del dengue, zica y chikungunya, con un plan de muestreo y eliminación de larvas. Esta campaña que comenzó el 5 de octubre pasado, apunta, en esta primera etapa, a interrumpir el ciclo biológico de los insectos en su estadío más susceptible.
El director de Medio Ambiente, Dardo Catramado, informó que “se establecieron 25 puntos de muestreos semanales sobre cunetas, cunetones y canales en distintos sectores de la ciudad, en los que se busca la presencia de larvas del insecto plaga. Hasta el momento, sólo el 12 por ciento de los muestreos arrojaron casos positivos de existencia de larvas, siendo los mismos tratados en el momento con un insecticida -larvicida aprobado para uso domisanitario banda verde- y con resultados altamente efectivos”.
En la misma línea el funcionario informó que “las zonas de humedales y lugares críticos de gran extensión, se abordarán con aplicaciones aéreas de producto larvicida y adulticidas, como así también, zonas urbanas parquizadas, lindantes con el ferrocarril y la ruta 33”.

Acuerdo con aeroaplicadores
En los últimos días el coordinador de Espacios Públicos, Sebastián Gallo, estuvo reunido con representantes del Colegio de Ingenieros Agrónomos y los aeroaplicadores locales para coordinar las tareas, que se irán ajustando según el ciclo de emergencia del insecto y las condiciones climáticas.
Además se planteó la necesidad de aclarar a la población que todos los productos que se utilizarán en las aplicaciones están autorizados y aprobados por los organismos oficiales para este tipo de actividad.
Cabe agregar que, a la par de las aplicaciones aéreas, se trabajará con tratamientos terrestres con equipos de termoniebla, ante el alerta de presencia de mosquitos adultos.