Aberturas Aluminar

Tras el intento de suicidio de Maxi Guidici, su exnovia, la venadense Juliana Díaz, habló sobre el presente del exparticipante de Gran Hermano y dio duros detalles. Juliana y Maxi se separaron hace poco luego de volver a ser pareja.
En medio de la preocupación por la internación de Maxi Guidici, Juliana Díaz, quien se puso de novia con Maxi en la casa de Gran Hermano, habló con los medios acerca de cómo vivió la dura noticia sobre su expareja. Sin embargo, también mostró preocupación por los mensajes que recibió de la gente culpándola por este hecho.
En principio, el notero de LAM explicó que el cordobés estaba en el departamento de Juliana junto a su madre después de que le dieran el alta. Pero la venadense notó que no estaba en un buen estado cuando llegó: “Me lo trajeron dado vuelta, estaba totalmente pasado de cosas. Para mí no lo internaron, se tomó un blíster entero de pastillas”.
Por otro lado, remarcó: “Es como todo muy nuevo, siempre estamos a la expectativa. Lamentablemente, estamos en boca de todo el mundo. Hoy recibí mensajes terribles, que ojalá que me muera, que es todo mi culpa”.
Ya con la voz temblorosa por la angustia, relató el modo en que Maxi Guidici se estaba “despidiendo”. “Le empezó a mandar mensajes a gente conocida nuestra, diciendo que se iba a quitar la vida. Le pasó las cuentas bancarias a su mamá”, deslizó y agregó cómo fue su reacción ese momento: “Intentamos hablar con él, no contestaba y me agarró una desesperación terrible”.


La desesperación de Juliana Díaz por el intento de suicidio de Maxi Guidici
Cuando la exhermanita se enteró de lo ocurrido con Maxi Guidici, la policía aconsejó que vaya como soporte Alexis Quiroga, quien vivía cerca. Ante este panorama, Juliana contó: “Después de que se fue Cone, me llamó Maxi en un estado terrible y me dijo que no se podía dormir y que iba a tomar pastillas”.
Al escuchar esto, le advirtió al Conejo que no se vaya, ya que las autoridades estaban en camino al domicilio. “Él como que los quería dejar tranquilos, pero encontraron el blíster vacío. Él estaba totalmente dopado, no podía ni hablar y ahí fue cuando se lo llevaron”, concluyó.