Aberturas Aluminar

Como cada mes el Observatorio Económico realizó un análisis de la situación del comercio en base a encuestas que se le realizaron a 72 comercios de los rubros: Alimentos y bebidas, Bazar, regalería y marroquinería, Calzado y deporte, Electrodomésticos, Estética y belleza, Ferretería, Gastronomía, Golosinas y gaseosas, Informática, Joyería y relojería, Librería, Materiales eléctricos, Materiales para la construcción, Perfumería y artículos de limpieza y Textil.
De acuerdo con las encuestas, en agosto la mitad de los comercios vendieron más que el mismo mes de 2017. En esta medición, la variación del volumen de ventas registró una caída del 4,6%. Se trata de un porcentaje más bajo que los registrados mes a mes debido a la mejora relativa de algunos rubros respecto de los meses anteriores, tales como alimentos y bebidas, bazar, regalería y marroquinería, materiales eléctricos y de la construcción.
El Lic. Ezequiel Coello detalló lo ocurrido en los diferentes rubros de la siguiente manera: ”La fecha especial (Día del Niño) ha posibilitado que las caídas en “Bazar, regalería y marroquinería” o “Electrodomésticos e informática” no sean tan abruptas como las de otros rubros, tal es el caso de “calzado y deportes”, “Golosinas y gaseosas” o “perfumería y artículos de limpieza”, en donde la baja ha sido de dos dígitos. En “Alimentos y bebidas” la caída ha sido inferior al 5% debido a un proceso permanente de reemplazo y sustitución de marcas y productos por otros de menor calidad o valor proteico.
El caso llamativo se da en el rubro de “Materiales eléctricos y para la construcción”, en donde encontramos un esquema “ganar-perder”, es decir que el aumento de volumen de unos se alcanza a costas de la caída de otros. Pero este proceso se da con un agravante que es el aumento de ventas a costas de asumir los aumentos recibidos de parte de los proveedores, lo cual puede llevar a una delicada posición financiera futura.”
Además, Coello hizo hincapié en tener “muy monitoreada la variable financiera del negocio para poder tomar decisiones de corto plazo que no dinamiten las posibilidades de subsistencia del comercio en el mediano y largo plazo. Dado que la salida que están avizorando gran parte de los comercios para llegar a fin de año va de la mano de aumentar las promociones y liquidar stock. Lo cual implica descapitalizarse.”

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