Aberturas Aluminar

María es una vecina de nuestra ciudad quien el domingo sufrió un violento robo en plena vía pública en cercanía de la Plaza Sarmiento.
"El domingo me arrebatan el celular y me golpean con algo metálico varias veces; cabeza y brazo derecho", comenzó relatando la víctima para luego agregar: "Caigo al suelo y me desvanezco unos instantes. Me recupero y chau celular, hola hematoma".
Luego María dejo una reflexión sobre los hechos de inseguridad: "Estoy bien. Solo quiero expresar mi opinión con respecto a estos casos. La gente que roba no es producto de un sistema de distribución injusta de la riqueza, no es gente hambrienta acorralada por deudas y angustias existenciales (yo les puedo hablar a todos de lo que es pasar angustias existenciales y aún así seguir con una sonrisa hacia adelante). Esa gente eligió un lado del tablero, el lado de la marginalidad que sostiene a un sistema económico mundial. El dinero en negro mueve el mundo, el odio mueve el mundo. Sistemas políticos que buscan generar continuamente seres humanos odiantes como mano de obra barata para que salgan a causar caos, destrucción, vendan droga, asalten, secuestren, etc, etc".
"No hay manera de parar esto si no cambiamos nuestra manera de actuar frente a la ilegalidad cotidiana. Si te ofrecen algo robado no lo compres. No compres cosas truchas, símiles. No agigantemos este abismo causado por nuestra manera de consumir. Ya sé que es un garrón perder. Pero no podemos tener cosas materiales a expensas del sufrimiento de alguien, no está bueno ese camino. Aunque parezca ingenuo decir esto: ser buena gente garpa", remarcó la víctima de un violento caso de inseguridad en Venado Tuerto
"No compres robado. Denunciemos y escrachemos negocios y/o comerciantes que sean parte activa de este entramado; reventas de celulares, bicicleterías, negocios de venta de repuestos de autos/motos. No van a venir políticos ni policías a salvarnos ni a protegernos. Nosotros somos fuertes cuando elegimos como usar nuestro dinero: No compres robado", finalizó María.