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Tenía 12 años. Había sido trasladado desde la ciudad de Cruz del Eje a Córdoba Capital. Investigan a familiares y a médicos.
El esfuerzo de los médicos no alcanzo. Minutos después del mediodía del jueves último, F.V. (12) no tuvo más fuerzas para continuar luchando por vivir. Fue una agonía de 17 días que se le sumó a un calvario que aún nadie sabe cuánto duró realmente.
El pasado 21 de marzo, el niño llegó en muy mal estado al Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba, derivado desde su ciudad natal, Cruz del Eje, en el norte provincial.
"Estado de abandono, desnutrición y maltrato físico", fue el cruel diagnóstico que quedó asentado en ese momento. Su madre lo acompañaba.
Quedó internado en la terapia intensiva. Su debilidad era extrema. Los médicos lo intentaron todo. Pero este jueves, minutos después del mediodía, llegó la peor noticia: murió a causa de un shock séptico.
El fiscal de Cruz del Eje, Raúl Ramírez, ya tiene una causa avanzada. Recopiló informes médicos y también escuchó los testimonios de trabajadores sociales de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia. ¿Quién miraba realmente lo que sucedía con este niño? La pregunta genera aún escozor entre los investigadores.
Se aguarda que en las próximas horas lleguen los resultados de la autopsia. Se teme que el estudio forense agregue nuevos datos sobre lo que se presume era un espanto puertas adentro.
Pero no todo estaba vedado al resto de la sociedad. El pequeño alguna vez pasó por algún centro médico. Pero las señales de alarma no se encendieron a tiempo.
Ante esto, la causa ya tiene identificados a diversas personas, tanto de su entorno familiar como de los equipos médicos que pudieron haberlo atendido en algún momento. Por ahora no hay imputados. Pero la fiscalía ya le avisó a diferentes sospechosos que pueden designar sus propios peritos de control para participar en la autopsia. Lo que da una pista sobre cómo se está forjando la hipótesis judicial. Un expediente que se asemeja a una puerta que da hacia el abismo social.