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Categoría: Locales

Con tres vacunatorios en distintos puntos de la ciudad, el Gobierno de Venado Tuerto se ha sumado a la campaña nacional obligatoria y gratuita contra sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis, que se extenderá hasta el 13 de noviembre para una población objetivo de 13 meses a 4 años inclusive.
En tal sentido, los centros de salud municipales cuentan con las dosis necesarias de dos vacunas: la Triple Viral (SRP), contra sarampión, rubéola y paperas, y la vacuna inactivada antipoliomielitis inyectable (IPV).
Son lugares de vacunación, además del Hospital Regional, la Asistencia Pública Municipal (Brown 478), lunes a viernes de 7 a 17; Centro de Salud de barrio Juan XXIII (Sáenz Peña y Monteagudo), lunes a viernes de 7 a 13; y Centro de Salud de barrio Iturbide (Caparrós 351), lunes a viernes de 7 a 20.
Sobre el desarrollo de la campaña, el secretario de Salud y Desarrollo Social, Marcelo Krenz, indicó que “en los primeros seis días colocamos 233 dosis, más una cantidad similar que se registra en el Hospital. Y pensando en la población objetivo (unos 4 mil niños y niñas), estamos lejos de la cobertura esperada ya que generalmente en las primeras jornadas de una campaña asiste el mayor número y después, a medida que pasan los días, disminuye la cantidad de inmunizaciones”.
“En cada control del niño, desde los centros de salud se les pide que tengan el calendario completo o se hace una actualización de vacunas. También trabajamos con dispositivos en diferentes lugares durante todo el año, por ejemplo cuando llegó la antigripal se aprovechó y se completaron esquemas de vacunación”, amplió.

Evitar brotes
Krenz apuntó que “la Triple Viral que protege contra el sarampión, la rubéola y paperas y la IPV que cubre contra la polio, tienen ambas una alta cobertura. Esto logra que si tenemos contacto con algún ciudadano de otro país que sí tiene circulación de estas enfermedades no nos contagiemos y evitemos así, un posible brote propio”.
Como complemento, advirtió que “las vacunas siguen siendo la herramienta para que desaparezca la circulación, como pasó con la viruela, que pudo erradicarse gracias a la cobertura a nivel mundial; estas enfermedades siguen presentes y cuando hay bajo nivel de vacunación se corren riesgos porque son realmente muy contagiosas”.