El jueves 28 de junio del 2018 no fue uno más para Juan Cruz. Un cambio de planes terminaría por acabar con un trágico final inesperado. Ese jueves no se juntó con sus amigos a cenar como solía hacerlo todos los jueves, sino que decidió irse a dormir temprano para continuar con su rutina al día siguiente. Y fue esa misma noche cuando la tragedia sucumbió a su casa.
A la una de la madrugada del viernes 29 de julio, un hombre ingresó por la ventana a su departamento, ubicado en la calle Zeballos (Rosario), y lo mató de 20 puñaladas.
Juan Cruz murió en su cama agonizando durante una hora mientras el delincuente se bañó y tomó ropa del placard del rosarino para cambiarse así como empacar todas las pertenencias que tenía pensado robar.
Dos computadoras, un teléfono celular, una TV Led, dos guitarras y lo poco que había de dinero fueron los objetos que tomó y colocó dentro de varias bolsas de residuo. Pero su huída del lugar complicó las cosas. Al salir, se subió al auto de Juan Cruz para intentar huir del lugar, pero chocó contra una pared entonces fue ahí cuando recurrió a tocar el timbre a otra propietaria.
Tocó el timbre simultáneas veces de la vecina para pedirle que le abriera el portón eléctrico, a lo que esta nunca atendió a su puerta y terminó llamando a la policía.
Tras varios intentos, el delincuente, salió del edificio y tomó un taxi rumbo a una villa hasta al fondo de la calle Chacabuco donde se fue corriendo sin pagarle. Esto le llamó la atención al taxista y al ver las noticias en la televisión del día siguiente, decidió aportarlo como prueba a la causa.
Finalmente, detuvieron al menor de edad (17 años) cuando estaba arriba de un micro de Santa Fe rumbo a la provincia de Chaco, luego de que encontraran en su casa pertenencias de Juan Cruz Ibáñez, entre ellas ropa y algunos objetos robados.
Además, la policía detuvo a la hermana y al cuñado del sospechoso por encubrimiento. El menor en cuestión, el asesino de Juan Cruz, contaba con antecedentes penales por robo y portación ilegal de un arma.
Juan Cruz Ibáñez era oriundo de Murphy y trabajaba como Ingeniero de Sistemas. Había sido reconocido por la NASA por un proyecto que había creado junto a otros cinco amigos. El proyecto era un programa de geolocalización de drones con el fin de evitar que estos se estrellaran ante objetos extraños. Ese trabajo fue incluido entre los nominados a los mejores cinco proyectos internacionales en la categoría "mejor uso del hardware".