Este miércoles, la secretaria de ASSAl Vanina Marconetti, mantuvo una reunión en el Hospital Alejandro Gutiérrez de Venado Tuerto, junto con el infectólogo Daniel Agostinelli, la directora de Epidemiología, Carolina Cudós; y los directivos del efector público Daniel Alzari y Silvana Morelli. El objetivo fue atender la situación generada por el brote de triquinosis, unificar criterios y trabajar en conjunto.
“En nuestra provincia está incorporado el hábito y la cultura de hacer carneadas, y no podemos ir en contra de eso. Pero sí recomendamos que se haga el análisis de triquina para poder consumir con tranquilidad la carne y los chacinados que se elaboran. Estas carneadas están permitidas para consumo familiar, no para venta”, remarcó Marconetti.
En la mayoría de los casos el consumo de los alimentos se produjo en junio y algunos principios de julio y todavía se está investigando desde la ASSAl el origen del producto, tarea que no es sencilla por el tiempo transcurrido.
“Tenemos ocho localidades con personas afectadas, con un total de 64 casos confirmados, aunque sabemos que es probable que sean más porque algún paciente no consultó o lo hizo en un efector que no lo reportó. Todos presentan muchos síntomas, pero ninguno grave”, precisó Cudós.
Cabe recordar que la triquinosis se transmite por el consumo de carne de cerdo cruda (generalmente a través de chacinados) o mal cocida, generalmente con productos faenados en lugares no registrados.
La recomendación es consumir productos que estén registrados, dado que se minimizan los riesgos al provenir de lugares que se encuentran sometidos a auditorías. En este caso “estamos indagando para llegar al origen del alimento, a veces es difícil porque en general fue un consumo en el fin de semana largo de junio y es complicado encontrar un salame que esté a la venta. Nosotros analizamos 13 muestras en nuestro laboratorio y ayer ingresaron tres más, hasta ahora todo dio negativo”, finalizó la secretaria.