El Gobierno de Venado Tuerto rindió un emotivo homenaje al maestro Cayetano Alberto Silva al cumplirse este 7 de agosto el 154º aniversario de su natalicio, ocurrido en la ciudad de San Carlos, departamento Maldonado, ROU.
En primer término, se depositaron ofrendas florales al pie del monumento que lo recuerda en la explanada de la estación ferroviaria, de Sarmiento y Juan B. Justo, ceremonia a cargo del intendente Leonel Chiarella junto a los concejales Juan Ignacio Pellegrini (presidente del Legislativo) y Mariana Iturbide, y representantes del Rotary Club Venado Tuerto, Rotary Club San Carlos, Asociación Amigos de la Casa Histórica y Logia AG Adams Nº 185.
En la oportunidad, Inés Gorosito, por la ex Comisión Pro-Monumento a Cayetano Silva, recordó el origen del proyecto que permitió plasmar el boceto del dibujante Roberto Capdevila y del escultor Raúl Bertolini, basado en la donación de llaves y elementos de bronce, surgido de una iniciativa escolar.
“Comprometimos a toda la ciudad recolectando llaves, dejando urnas en escuelas, comercios, empresas e instituciones intermedias. También fuimos a San Carlos, fruto del hermanamiento con esa ciudad, y allí llevamos una urna que devolvieron llena de llaves. Así fue que el 7 de agosto de 2018 pudimos inaugurar esta obra, orgullosos de contar con este merecido monumento al maestro”, reflejó la docente.

Vida y obra del músico
Minutos más tarde, en la Casa Museo de Maipú 966 se realizó una charla sobre la vida y obra del músico carolino, ante buen marco de público, que estuvo a cargo de la profesora Alejandra García y del historiador Roberto Landaburu.
Entre otros aspectos, tomando como base biografías previas y reelaboraciones propias, García puso en contexto el nacimiento de Silva en 1868, su linaje y el peso de la esclavitud, aún ya abolida para entonces en Uruguay (1842).
“En Montevideo encontró una institución para seguir formando su talento natural, y además de aprender tipografía profundiza sus conocimientos sobre el pistón y solfeo y aprende violín, conociendo al maestro Gerardo Grasso, una eminencia. Hacia 1888 comienza a viajar, conociendo varios países europeos. Hablaba francés y varios dialectos italianos”, ilustró.
Landaburu, por su parte, puso el eje en sus aspectos de hombre “bohemio y trashumante, un noctámbulo, que hoy en día estaría considerado por su talento como un músico con oído absoluto”.
“Silva estuvo en distintos lugares y llegó aquí (1898) proveniente de Rosario pero como profesor de italiano contratado por la Sociedad Italiana, crea una rondalla con otros músicos y aprende algunas piezas musicales como valses, tangos y marchas, con lo cual empieza a ganarse la vida”, narró.
Como complemento del homenaje a Cayetano Silva, el director de la Banda Municipal, Ezequiel Fernández, hizo una puesta en valor y análisis de sus obras musicales, para cerrar con una presentación que incluyó la inmortal Marcha San Lorenzo.