Un nuevo hecho de violencia vuelve a salpicar al gremio de Camioneros, esta vez, en la seccional de la provincia de Santa Fe. En las últimas horas, la Justicia logró captar una escalofriante llamada telefónica entre presos de la cárcel de Piñero con el hombre fuerte de Hugo Moyano en la pelea por el control sindical provincial. En la conversación le propusieron asesinar a Sergio Aladio, opositor a líder gremial y titular de la Confederación local.
Juan Mateo Chulich es el referente de Moyano en Santa Fe y habría contratado gente para atentar contra la vida del secretario general del Sindicato, Sergio Aladio, según la investigación judicial. Ellos, desde la cárcel, lo volvieron a contactar para culminar el trabajo. La comunicación fue detectada por la Agencia de Investigación Criminal y el fiscal Iván Raposo de Venado Tuerto, quien había pedido intervenir el teléfono del dirigente cercano a Moyano. El origen de la causa fue una denuncia que radicó el 29 de junio del año pasado un afiliado venadense, quien aseguró que había sido amenazado para desafiliarse de la obra social de Camioneros a nivel provincial para ser traspasado a la nacional.
La transcripción de la escucha telefónica registrada por la Fiscalía Regional 3 de Venado Tuerto grafica la gravedad de los hechos.
-Hola
-Hola, ¿Juan?
-Sí, quién habla.
-Cuchá, tu número me lo pasó el Seba Camaño.
-Sí, quién, ¿Quién habla?
-Cuchame. Nosotros somos los que prendimos fuego al sindicato de Aladio. ¿Ahora vos querés que lo caguemos a tiros? Tenés que bajar la moneda amigo, bajá la moneda y lo cagamos a tiros al toque… como la vez pasada, vos sabés que bajás la moneda y lo hacemos al toque.
-Pero…
-Después hablá… Nos comunicamos bien, bajá la moneda y le hacemos lo que vos quieras, como siempre.
-Listo, listo.
El conflicto entre Aladio y el clan Moyano viene de larga data, desde que los seguidores del primero decidieron, asamblea mediante, desafiliarse y retirarse de la Federación de Camioneros acusando manejos espurios. En el medio, hubo varios episodios de aprietes y extorsiones hacia La Confederación santafecina.
Así, el moyanismo santafesino creó un sindicato paralelo y, junto a la empresa OCA -a la que siempre se ha vinculado a Hugo Moyano-, se enviaron una infinidad de cartas documento a los afiliados del bando de Aladio para que se pasaran al nuevo gremio con la consecuencia de que, en caso de rechazo, perderían las prestaciones sociales. A eso le siguió la orden de ir a prender fuego la sede sindical de Santa Fe.
Por si fuera poco, hubo otro impactante antecedente: el exsecretario general de la seccional santafesina de Camioneros, Abel Beroiz, fue asesinado por encargo y sus autores tanto materiales como ideológicos se encuentran hoy condenados.