La reivindicación de nuestros derechos soberanos sobre las islas del Atlántico Sur y el sentimiento de orgullo hacia los veteranos de guerra, fueron referencias constantes en los discursos escuchados hoy en plaza Rosario Vera Peñaloza, en el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, como parte del acto oficial encabezado por el intendente Leonel Chiarella.
La conmemoración, en rigor, comenzó anoche con la tradicional vigilia y prosiguió en la fecha con una ofrenda floral depositada en el Cementerio Municipal, en recuerdo de los caídos, y con el desayuno agasajo en el Palacio Municipal a las dos agrupaciones de excombatientes: la Unión de Veteranos de Guerra del Sur de Santa Fe y el Centro de Veteranos de Guerra de Venado Tuerto.
El acto tuvo alocuciones a cargo del intendente Chiarella y de los jóvenes Matías Fernández y Rodrigo Caviasso, en representación de ambas organizaciones de veteranos, pero previamente se vivió un momento muy emotivo con la presentación del libro “Las memorias de Malvinas”, del fallecido Mario Pakoslavski, con lectura de fragmentos por su hija Evelina.
Poco antes, el intendente Chirarella, el presidente del Concejo, Juan Ignacio Pellegrini; el senador Lisandro Enrico, y los presidentes de los centros de veteranos, Ricardo Rubíes y José Luis Salina, junto a Miguel Vega, depositaron una ofrenda floral en el cenotafio que evoca a los caídos en el conflicto bélico de 1982 y se hizo un minuto de silencio.
Libertad y autodeterminación
En primer término, Matías Fernández, por el Centro de Veteranos de Guerra de Venado Tuerto, sostuvo que “Malvinas es una palabra fuerte para nuestro país, un lugar donde miles de argentinos lucharon para defender la soberanía y 649 soldados dejaron su vida por la patria. Argentino soy y argentino moriré, de las Malvinas nunca me olvidaré, por mi patria lucharé, como hicieron los soldados que de mi alma no se van”.
Por su parte, Rodrigo Caviasso, en nombre de la Unión de Veteranos de Guerra del Sur de Santa Fe, afirmó que “hoy es un día para honrar el sacrificio de los hombres y mujeres que lucharon para defender nuestra soberanía, defendiendo no solo nuestra tierra sino también nuestros valores y nuestra libertad. Malvinas simboliza la lucha por la soberanía, la identidad nacional y los valores de libertad y autodeterminación”.
Las voces que faltan
Las palabras centrales estuvieron a cargo del intendente Chiarella, quien entre otros conceptos recordó que “hoy se cumplen 41 años del inicio de la guerra, pero estamos seguros que Malvinas no es un día, una fecha o un acto, es un estado, una manera de vivir decidiendo no olvidar y mantener su causa más viva que nunca”.
Seguidamente manifestó que “Malvinas es una memoria tan poderosa que hemos convertido un sustantivo en verbo: malvinizar. Malvinas es una acción y una manera de vivir. Y porque un verbo tiene sujetos que lo encarnan. Es no sólo apelar a la emoción, sino insistir ante nuestros representantes en el reclamo de soberanía, es construir una memoria con las voces que nos faltan, es seguir buscando las verdades”.
Y a modo de cierre, dedicó unas palabras a los ex combatientes de Venado Tuerto: “Todos los días en nuestra ciudad tenemos la oportunidad de mirar a los ojos a los veteranos de guerra y decirles que son nuestros héroes, que como venadenses nos sentimos orgullosos, porque dieron su vida por la patria, lucharon y perdonaron a un pueblo argentino que por momentos se olvidó de ellos. Están presentes en cada evento solidario a los cuales se los convoca, en las escuelas. Son la expresión más auténtica de la nobleza y grandeza del amor a la patria y a nuestra bandera”.
Autoridades presentes
El acto contó con la presencia de funcionarios municipales, legisladores de distintos bloques, agrupaciones Hijos Malvinenses y Generación Malvinas Venado Tuerto, abanderados de fuerzas de seguridad, Bomberos Voluntarios, escuelas e instituciones, agrupaciones tradicionalistas, representantes de entidades intermedias, medios de comunicación y público en general.
Las marchas oficiales estuvieron a cargo de la Banda Municipal Cayetano Silva bajo la dirección del maestro Darío Ezequiel Fernández, con el aporte de la cantante Melisa Pueyo.
Fue locutor Gustavo Guerrero junto a Rocío Rodríguez en lengua de señas.