Venado Tuerto: piden juicio oral para un imputado por coacción agravada por enviar desde un penal mensajes intimidatorios a funcionarios a través WhatsApp. El acusado, quien está cumpliendo prisión preventiva por otros delitos, amenazó al delegado del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe y por su intermedio al intendente de Venado Tuerto con el fin de obtener el cese del traslado a diferentes unidades de detención o la mejora de sus condiciones.
El fiscal federal de Venado Tuerto Javier Arzubi Calvo solicitó este jueves la elevación a juicio de la investigación seguida contra un hombre detenido en la cárcel federal de Marcos Paz acusado de ser el autor del delito de "coacciones agravadas por tener como propósito la obtención de alguna medida o concesión por parte de cualquier miembro de los poderes públicos". El imputado habría enviado una serie de mensajes que tuvieron como destinatario al funcionario del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe para el departamento de General López, Sergio Carlos Maidana, y, por su intermedio, al intendente municipal de Venado Tuerto, Sergio Leonel Chiarella, y estaban destinados a obtener el cese del traslado a diferentes unidades de detención o la mejora de las condiciones en las que atraviesa la prisión preventiva por otros delitos.
La investigación se inició el 24 de enero a partir de la denuncia formulada por Maidana, quien dio cuenta sobre una serie de mensajes intimidatorios que había recibido a través de la aplicación WhatsApp, en las cuales el emisor, previo identificarse con nombre y apellido, le indicó: “Tenes contacto. Con los de arriba? Desiles que me dejen de trasladar de acá para allá por [que] hay balas para todos. Empezando por Chiarela. Ok?" (sic).
Desde el inicio, la pesquisa fue delegada en el Ministerio Público Fiscal, que llevó a cabo una serie de medidas de prueba. Comprobó que la foto de perfil utilizada en la aplicación por el emisor del mensaje coincidía con la de una persona que había sido recientemente trasladada al penal de Marcos Paz en el marco de una serie de medidas de seguridad impuestas a solicitud de la fiscalía, pues se había detectado que el sujeto tenía acceso a teléfonos celulares en las distintas unidades de detención donde había estado alojado.
La fiscalía también requirió la intervención de la línea telefónica. En tanto, los datos obtenidos de la empresa prestataria del servicio determinaron que la línea se encontraba registrada a nombre de aquella persona, Mauro Nahuel Novelino. El dato coincidió con el nombre y apellido con los que se identificó cuando el funcionario preguntó quién era la persona que escribía. Además, se comprobó que los mensajes y las llamadas impactaban en una antena cercana al Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz.
El MPF entonces requirió una serie de medidas que tuvieron como objeto el registro y allanamiento de la celda donde se alojaba Novelino en ese complejo carcelario. El procedimiento se llevó a cabo el 27 de enero pasado. Allí se encontraba detenido desde el 12 de enero -es decir, había ingresado quince días antes-, cumpliendo prisión preventiva por el delito de asociación ilícita y comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas de forma organizada, tanto para causas en etapa de instrucción como en juicio oral.