El pasado domingo, en el Hipódromo de Venado Tuerto, se vivió una emocionante jornada hípica que superó las expectativas de los asistentes. Además de disfrutar de la atractiva programación, las decenas de familias presentes tuvieron el honor de presenciar un sentido reconocimiento al gran cuidador de caballos oriundo de Venado Tuerto, Ángel Bonetto, quien junto a Labrado, el rey de la recta, fueron reconocidos por el Hipódromo.
Luis Bonetto, quien prepara los caballos en Venado Tuerto, cuenta con una magnífica trayectoria en la industria hipica, habiendo participado en más de 800 competencias y logrado triunfos que quedarán grabados en la memoria de todos los aficionados. En esta ocasión, estuvo presente con el defensor del Stud Don Ariel, entrenado en el mismo hipódromo. Bajo la tutela de Bonetto, este hijo de Le Blues alcanzó grandes logros, como el Gran Premio Estrellas Sprint (G1), el Clásico Coronel Pringles (G3), el Gran Premio Maipú (G1), el Gran Premio Suipacha (G1), el Clásico Paraguay (G3), el Clásico Estrellas Junior Sprint (G3) y el premio Enchantment.
Los aplausos para este destacado binomio resonaron en el hipódromo, reflejando el enorme cariño y admiración que el público presente tiene hacia ellos. El homenaje fue un reconocimiento merecido para Ángel Bonetto, quien ha dejado una huella imborrable en la industria y ha demostrado su talento y dedicación en cada competencia.
El Hipódromo de Venado Tuerto, una vez más, se convirtió en escenario de una verdadera fiesta hípica, donde se mezclaron las emociones de las carreras con la gratitud hacia un gran entrenador.



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