Tras una inspección realizada en la jornada del miércoles, el Gobierno de Venado Tuerto procedió a la clausura preventiva de un jardín materno-infantil ubicado en Amincton al 300, barrio Guemes, al detectarse “fallas graves en la seguridad e higiene del lugar”.
El procedimiento respondió a una inspección de rutina con el objetivo de hacer cumplir la ordenanza municipal 5526/23 para este tipo de espacios, donde se observa el estado edilicio, higiene y seguridad, el trato a los niños y niñas y las habilitaciones pertinentes.
Para tal fin se conformó un equipo integrado por la secretaria de Control Urbano, Silvia Rocha, junto a las directoras de Educación, Gisela Pouillastrou, y de Comercio, Geraldine Morguen, y un agente de Inspección General.
Rocha informó que en el lugar “se constataron situaciones graves de higiene, de desorden y de insalubridad, para que se puedan ejercer actividades propias de un jardín maternal. Ningún niño podía ser cuidado o contenido en esas condiciones”. Allí trabajan con bebes y niños que van de los 45 días a los 5 años.
Como consecuencia de las irregularidades detectadas, “en comunicación con el Tribunal de Faltas se resolvió la clausura inmediata del establecimiento. Cabe aclarar que en el momento de la visita no había niños. Fuimos atendidos por la dueña del lugar, quien cuenta con título habilitante, pero tenía una habilitación provisoria de la municipalidad”, destacó la funcionaria.
Ahora la propietaria deberá presentarse en audiencia ante el Juzgado de Faltas, donde se definirán los pasos a seguir.