Cristian es agroempleado hace 25 años, y asegura que la tecnología “mejora el rendimiento humano”. “Siempre se necesita un operario, pero tenés que saber”, dijo.
En un contexto atravesado por los datos de desempleo del INDEC y el desarrollo inédito de la tecnología aplicada al agro, surge un interrogante: ¿Qué pasa con los puestos de trabajo de uno de los sectores más productivos del país?
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en el primer trimestre del 2024 la desocupación llegó al 7.7%, y registró una suba del 0,8% en relación al mismo periodo del año pasado.
Algunos aseguran que cada vez les es más difícil “conseguir gente para trabajar en el agro”. El éxodo de los jóvenes a la ciudad, las complicaciones de conectividad digital, y de comunicación geográfica por el estado de las rutas y los caminos rurales, parecen generar un escenario poco alentador.
A pesar de este panorama, la tecnología y la capacitación son las bases sobre las que la gente de campo vislumbra oportunidades.
“En un día podés hacer el trabajo que antes hacías en tres o cuatro”
“No me imaginé trabajar así, con tantos monitores en la máquina. Hace 25 años que manejo cosechadoras y así como cambiaron los celulares, también cambiaron las herramientas que usamos”, contó Cristian Sánchez en diálogo con TN.
Cristian egresó del Centro Agrotécnico Regional de Venado Tuerto, y desde joven es empleado en el campo. “Cuando arranqué tenía 20 años, y a esa edad se aprende rápido. Igual me sigue impactando que, por ejemplo, se pueda ver en tiempo real el mapa de rendimiento y la humedad del suelo en una pantalla”, dijo.
Sánchez aseguró que la tecnología no afecta a las fuentes de trabajo disponibles en el agro, sino que implica nuevos desafíos. “Con la información de los monitores y la cantidad de herramientas que tienen las cosechadoras, en un día vos podés hacer el trabajo que antes hacías en tres o cuatro, se simplifica mucho”, detalló.
“La tecnología te baja sola de la máquina si no te capacitás”
Consideró que no solo “mejora el rendimiento humano”, sino que hay una transformación en el aprovechamiento de las hectáreas. “Con la maquinaria, la eficiencia del laburo y la productividad de los suelos mejoró al 100%. Las sembradoras que venían por ejemplo de 4 surcos, vienen de 20 o más”, ejemplificó el santafecino.
“Siempre se va a necesitar que un operario esté controlando y haciendo un seguimiento de la tarea; no lo va a reemplazar la tecnología, pero la tecnología te baja sola de la máquina si no te capacitás. Si no podés leer los monitores, programás los pilotos, no podés trabajar de esto”, reflexionó.
Por último destacó que “incentivar y potenciar capacitaciones es clave para que la gente que tiene ganas, le pueda agarrar la mano y se dedique a esto”. “Hoy cualquier tractor tiene 3 o 4 pantallas, y con un costo no muy alto uno puede aprender y aportar valor al agro”, afirmó.
Por Ani Kuper - TN