Un santafesino de 39 años se vio involucrado con una banda narco de Venado Tuerto que amenazaba a jueces y políticos con "balas y granadas para todos".
Una megacausa por narcotráfico iniciada en el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tuvo en la ciudad de Santa Fe a un remisero condenado por verse involucrado con banda que operaba en varios puntos del país.
Se trata de Rubén Antonio González, quien fue condenado a través de un juicio abreviado por el delito de confabulación para la venta de estupefacientes a un año de prisión. Tras haber cumplido ocho meses en prisión preventiva, recuperó la libertad. La causa se desprende de la investigación que comenzó con el hallazgo de material estupefaciente en dos valijas provenientes de un vuelo de Air France desde París.

Vínculos narcos
González y otros tres santafesinos se vieron involucrados en la causa cuando se profundizó la investigación inicial, que consistió en la tentativa de contrabando de importación de 13.811 gramos de MDMA/EXTASIS desde Europa, por parte Joaquín Nicolás Torres y Lidia Edith González, ambos ya condenados.
El 9 de noviembre de 2023 la Dirección General de Aduanas informó que se habían descubierto paquetes con estupefacientes ocultos en dos equipajes pertenecientes a pasajeros que provenían de París a través del vuelo AF 412 de la aerolínea Air France.
Además de Torres y González, se dispuso identificar al resto de los involucrados en la maniobra. La investigación permitió determinar que detrás de aquel hecho se encontraba una organización criminal integrada por una gran cantidad de personas que operaban en diferentes células, en distintos lugares del país y el continente europeo, dedicadas a contrabandear estupefacientes desde Europa para venderlos en el territorio nacional.
El 8 y el 9 de abril de 2024 se realizaron una serie de allanamientos en la ciudad de Santa Fe; en los operativos se secuestró material estupefaciente y fueron detenidos Bruno Exequiel Abbet, Ruben Antonio González, Rodrigo Emanuel Hecklein, Carlos Alberto Acosta y Florencia Nerea Reinglestein.
La vinculación de los santafesinos se desprende de una escucha telefónica que detectó un diálogo entre Bruno Exequiel Abbet con Eric Elián Gualpa - parte del Clan Novelino, la banda narco que amenazaba funcionarios en Venado Tuerto (ver abajo)-. Abbet, a su vez, mantuvo comunicaciones con Rubén González: el 12 de diciembre de 2023, Abbet llamó por teléfono a Rubén González y le pidió el contacto de Rodrigo Hecklein para comprarle cocaína en estado puro para cocinar:
- Bruno Abbet: “eso que me hablaste qué onda”
- Ruben Gonzalez: “está derecho para cocinar”
- Bruno Abbet: “vos le podes pasar mi numero al loco, este número pásale (...) sirve para cocinar yo me voy a buscar dos paquete mañana no más”.

Las transcripciones de la comunicación fueron realizadas por la Policía Federal Argentina. En otra llamada se precisa que “Bruno le comenta (a Ruben Gonzalez) que habló con el pibe y le pregunta si es de confianza, Ruben le dice que es el yerno de su señora que pone las manos en el fuego por el, que no lo va a cagar por que el esta en el medio, Bruno le dice que es para no generar discordia por que el va a viajar con mucha plata, Ruben le dice que el no se preocupe que él vive en frente de su casa, que si quiere el lo va a buscar”.
“Así, debo resaltar que los encausados –y en lo que aquí interesa González- registran numerosas conversaciones entre ellos y con terceros no identificados, en las cuales se vislumbra la intención de concretar maniobras ligadas con la venta de sustancia estupefacientes, transcriptas en los partes acompañados por la Policía Federal Argentina, en las cuales quedó patentizada la directa participación de los imputados, siendo en su mayoría diálogos elocuentes en cuanto a la finalidad delictiva, dado que en la mayoría de las conversaciones se habla de posibles suministros y/o transacciones con estupefacientes y contraprestaciones de dinero haciendo referencia a cantidades en gramos y/o kilos, precios, etc” precisa la sentencia judicial que lleva la firma del juez federal José María Escobar Cello.
En cuanto a la calificación legal, si bien González había sido indagado y procesado por haber llevado a cabo maniobras de tráfico ilícito de sustancia estupefaciente, en la modalidad de comercio y transporte, agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para tal fin, la investigación determinó que el delito que corresponde es el de Confabulación para el tráfico de estupefacientes.

El Clan Novelino
El denominado clan Novelino operó en Venado Tuerto bajo el mando de Nahuel Novelino, uno de los referentes de la venta de drogas en la zona, que usaba la violencia para imponer su negocio. Según investigaciones del fiscal Arzubi Calvo, Novelino ntentó incendiar la sede del MPA en esa localidad y amenazó al intendente de Venado Tuerto Leonel Chiarella.
Uno de los integrantes del clan Novelino era Eric Elián Gualpa, que tenía contacto con el santafesino Bruno Abbet, quien a su vez se comunicó con el remisero Rubén González para concretar una transacción de estupefacientes en Santa Fe.
En la historia de Novelino, como publicó el periodista Germán de Los Santos en una nota en Aire Digital octubre de 2022, aparecieron otros engranajes, de otros ambientes, como el exfiscal Mauro Blanco, que le compraba drogas a Novelino, y terminó destituido. El nombre de Blanco apareció en una conversación que protagonizó Novelino, cuando estaba está preso en la cárcel de Piñero. El narco le preguntó a su pareja, según la escucha: "A qué fiscal le dista plata?". La mujer respondió: "Blanco, Blanco, Blanco...".
Luego, Novelino fue trasladado a la cárcel de Resistencia. Se descubrió un plan para atentar contra la casa del intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella, que se habría pergeñado, según la investigación, desde el penal federal de Chaco.
Novelino fue detenido por primera vez en 2016, por delitos menores. Su carrera delictiva la hizo desde la cárcel, sobre todo en materia de venta de drogas. “En la figura de este joven se ve claramente cómo el sistema los convierte en criminales más pesados”, explicó a AIRE el fiscal Arzubi Calvo.
Por ejemplo, en la cárcel de Piñero conoció a Lucía Uberti, de la banda de Los Monos. Ella estaba alojada en el penal de mujeres. Se conocieron a través de los contactos por teléfono y a partir de allí comenzó una relación sentimental. Uberti está condenada a 20 años de prisión por los ataques contra el Centro de Justicia Penal y residencias de jueces, que planeó en 2018 por orden de Ariel Cantero, líder de Los Monos.
Novelino volvió a sembrar amenazas contra un juez, un fiscal, un senador provincial y un intendente. Advertía a través de otro interlocutor que está detenido en el penal de Rawson que iba a atacarlos con “balas y granadas”.
“El que avisa no traiciona”, alertaba el mensaje intimidatorio que tenía como destinatarios una extensa lista de funcionarios judiciales y políticos de esa localidad.
Novelino sumó en los últimos años cinco causas por narcotráfico, y ya estaba siendo investigado por amenazar al senador provincial Lisandro Enrico y el intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella.
En febrero de 2023, Novelino volvió a ser noticia: las últimas amenazas llegaron por un mensaje de Whatsapp, cuyo número proviene del penal federal de Rawson, donde está alojado Matías Álvarez. Novelino fue trasladado por pedido de la fiscalía a la cárcel de Marcos Paz, porque en Chubut se detectó que seguía con el manejo de la organización.
La sospecha es que las amenazas fueron ejecutadas por Álvarez por orden de Novelino. Porque las intimidaciones se produjeron horas después de que fuera indagado por otras amenazas que efectuó en diciembre contra Enrico, Chiarella y Pepino. Ahora las amenazas fueron más amplias porque incluyeron al propio fiscal federal Arzubi Calvo y al juez Cuello Murúa.
Las autoridades judiciales ordenaron que se refuerce la custodia de los damnificados por las amenazas. En los mensajes se adjunta la fotografía de un arma, una Bersa TPR 9, en la que se agrega: “Esta es para ustedes”.
También aparece en otro texto la cita de “balas y granadas para todos. El que avisa no traiciona”. El presidente de la Corte Suprema de la Nación, Horacio Rosatti se comunicó con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, para pedirle que el gobierno nacional proteja a los jueces y fiscales federales de la provincia de Santa Fe.

 

Por Andrea Viñuela - Aire de Santa Fe