Ayer contábamos la triste historia de la abuela "Adela Clara"; una señora que sufrió el robo de su bicicleta-triciclo, su único medio de transporte. La abuela utilizaba esta bici para todo; ir al mercado, a la farmacía, al Pami y para cobrar la jubilación. Por tal motivo Adela había dicho: "me cortaron las piernas". Del ladrón y la bici hasta ahora no se sabe nada.
Pero en medio de la desilusión y tristeza de la abuela, apareció la familia Troncoso y le regalaron una bicicleta de las mismas características que la anterior.
"Muchas gracias a esta familia por regalarme este triciclo, que Jehová los bendiga", comentó la abuela y agregó: "Gracias a cada unas de las personas que solidarizaron conmigo, muchas gracias a todos".
Final feliz para la abuela "Adela Clara", quien gracias al amor y solidaridad de la familia Troncoso pudo recobrar su movilidad y valerse por sí sola.

Fuente - Foto: Juan De Dios Guevara