En horas del mediodía se produjo un conflicto con personal policial, que se encontraba patrullando en inmediaciones de avenida Jujuy y Cavanagh, cuando avistaron un vehículo movilizándose a gran velocidad, motivo por el cuál decidieron emprender un seguimiento controlado hasta lograr detener la marcha en Camarero al 1300.
Al momento de la identificación uno de los oficiales le solicitó al conductor la documentación del vehículo para consultar si recaía sobre el mismo algun impedimento legal, con el paso de los minutos el sistema del 911 arrojó resultados negativos.
Tras la devolución de la documentación del vehículo, el conductor comenzó a agredir verbalmente a los oficiales que intentaban explicar el motivo por el cual se le solicitaba la información. A su vez un grupo de vecinos se acercaron y comenzaron a insultar e increpar a los oficiales, hasta que el conductor del vehículo le propinó un golpe de puño a uno de los efectivos policiales.
Luego de este episodio la Policía quiso detener al joven conductor, hecho que no ocurrió ya que los vecinos del lugar agredieron a los oficiales y ayudaron al joven a ingresar a una vivienda del lugar.
Tras los incidentes un móvil del 107 se acercó al lugar para atender a los oficiales y al joven conductor quien manifestaba la necesidad de asistencia médica pero no quiso ser atendido por los paramédicos.
Finalmente la Fiscal en turno dispuso que se le forme al conductor una causa por Resistencia a la Autoridad y le ordenó que se presente en la Comisaría Segunda a los efectos legales.

LA VERSIÓN DE LA FAMILIA
La familia del joven afirman que la policía lo agredió y lo lastimó. Este fue atendido dentro de su domicilio por personal médico. Además los familiares afirman que este joven había sufrido un accidente y no debía recibir golpes.
Además los familiares afirman que tuvieron que "tirarse" arriba del joven para que la policía deje de pegarle.