El venadense Miguel Pedrola, director científico para Latinoamérica de la organización de lucha contra el Sida AHF, cuenta cuál es el protocolo que puede servir para adelantar los diagnósticos y achatar la curva.
A nivel mundial existen actualmente dos tipos de pruebas con respecto al COVID 19: las pruebas moleculares (PCR por sus siglas en inglés) y las pruebas serológicas, conocidas como pruebas rápidas. La primera, detecta el material genético del virus indicando si el paciente está infectado o no en ese mismo momento. En tanto, la segunda detecta los anticuerpos de las personas contra el coronavirus. Ambas tienen pros y contras, pero las pruebas serológicas son útiles para saber si una persona (sintomática o no) estuvo en contacto con el coronavirus y comprender mejor cómo se desarrolla la respuesta inmune contra el virus, lo que puede ayudar a desarrollar una vacuna.
La experiencia del trabajo realizado por AHF en 45 países y replicada en Argentina con testeos de VIH, son un ejemplo de la importancia de realizar testeos a tiempo. Reflejan los buenos resultados de una detección temprana y un tratamiento oportuno En el caso del VIH, es importante llegar a un diagnóstico temprano con el objetivo de que la persona pueda acceder a un tratamientos. Ahora sabemos, que un tratamiento efectivo lleva a la no detectabilidad del VIH, y esto a la no transmisibilidad. Indetectable es igual a instransmisible (I=I).
En cuanto al COVID-19 es importante su diagnóstico temprano para poder aislar a quienes padecen esta infección y disminuir el número de posibles nuevos contagios. Para alcanzar un diagnóstico temprano, es necesario acciones proactivas buscando aquellas personas con síntomas leves y que posiblemente no consulten a los efectores de salud.
En Argentina conviven protocolos nacionales, provinciales y municipales. Debemos buscar que en cada uno de ellos se amplíe el acceso al diagnóstico de COVID-19. Un buen ejemplo es la ciudad de Venado Tuerto donde trabajaron coordinadamente el Gobierno Municipal, efectores de salud privados y la comunidad científica para logar este objetivo.
Con este nuevo programa que contó con el asesoramiento de Omar Sued, Presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, además de los casos sospechosos que ya testea Nación y Provincia, en la ciudad de Venado Tuerto también, van a testear a los contactos estrechos de personas con COVID-19 que estén asintomáticas al séptimo día, al personal que trabaja en los geriátricos y a los adultos mayores sintomáticos sin foco.
El Intendente de esta localidad santafecina, Leonel Chiarella presentó este protocolo basado en la experiencia de AHF a nivel país. Los test de PCR realizados bajo este programa brindarán el resultado en menos de 4 horas. Durante este tiempo, las personas que se realizaron el test aguardan en un centro de espera para casos sospechosos y, aquellos que den positivo, se trasladan a un centro de aislamiento. El objetivo de esto es llegar rápidamente al diagnóstico para aislar a estas personas y disminuir la posibilidad de contagio, y a su vez, poder brindarles un mejor cuidado sanitario.
En las ciudades donde hay circulación comunitaria, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, también se debería testear a personas que tienen neumonía sin otra etiología que explique el cuadro clínico y a quienes perdieron el gusto o el olfato repentinamente. En las provincias donde no hay circulación comunitaria del virus, solo se testea a aquellos que empezaron con síntomas y que estuvieron cerca de alguien que viene de zonas donde el virus tiene circulación comunitaria o del exterior. En estos lugares, se debería agregar a los “contactos estrechos” asintomáticos luego del séptimo día, es decir aquellas personas que estuvieron en contacto con una persona a una distancia menor a 2 mts. por un período de más de 15 minutos en las últimas 48 hs.
No se trata de realizar testeos al azar, sino de tener a disposición los reactivos para acciones más proactivas. Esto llevará a necesitar una mayor cantidad de laboratorios que puedan procesar estos tests, por lo que será necesario ampliar la red de laboratorios y anexar tanto a los privados como a los públicos.

Fuente: Clarin