Aberturas Aluminar

Una gran historia de amistad se generó en una esquina de Venado Tuerto en la cual varios amigos se reunían, antes de la pandemia, para compartir gratos momentos de charlas y compañía. La misma, ubicada en Rivadavia y Junín, el grupo de amigos la llamó "La esquina de las anécdotas".
Eduardo Marroquín, uno de los protagonistas, comentó: "En la tarde del 9 de Julio, día del aniversario de nuestra Independencia, entre las 16 y 16:30, se procedió a colocar el cartel de nomenclatura de "la esquina de las anécdotas". Nombre emanado desde la ocurrencia e ingenio jocoso del programa de radio "en el aire, pero con los pies sobre la tierra" que se difunde todas las mañanas por LT 29".
"Allí, un par de personajes, (Guillermo Brunelli y el mismo Eduardo Marroquín"), comenzamos a enunciar de éste modo, a ése lugar de encuentro, charlas y pensamientos, que transcurren por distintas vertientes; cultura, historias, espiritualidad, poesía y cosas cotidianas. Todo en el marco del respeto, afecto y amistad", explicó el reconocido locutor.
"Allí, en tiempos de normalidad, nos encontrábamos casual y no tan casualmente Osvaldo Casco, Paulino Gomez Martinez, Guillermo Escobar, Marta Broca, David Benjamin Casco, Lucas Casco, y entre los dueños de casa, Sergio Tubbia y Yamil Tubbía Ryan, Patricia Ryan, por citar algunos "personajes" y tratando de no ser ingrato con olvidos", remarcó Eduardo y agregó: "Hito cumplido. Esquina iconográfica de conocimiento, encuentro y amistad. Naser. Rivadavia  y Junin".
En dialogó con Diario La Guía, Eduardo Marroquín dio más detalles de esta gran historia: "Yo vivía justo en esa esquina y era directo observador de lo que allí ocurría. Nos deteníamos a charlar, y de a poquito empezamos a interactuar, a compartir opiniones, a charlar de cosas de la vida; de espiritualidad y filosofía. Pero siempre dentro de un marco de respeto total y absoluto a las ideas de los otros".
Más adelante Eduardo remarcó: "Esas anécdotas que yo iba viviendo se las iba contando a Guillermo Brunelli, mi compañero de las mañanas en LT29, y le comenzamos a poner color. De ahí fuimos especulando, inventando cosas imaginarias algunas, y reales otras, y ahí empezamos a denominarla la esquina de las anécdotas".
"Siempre hubo mucha gente, en épocas de normalidad, que nos cruzamos en la esquina, tanto adentro como afuera del negocio, charlabamos de muchas cosas", explicó el locutor de LT29 y agregó: "Se empezó a generar algo increíble; la gente pasaba y tocaba bocina. Empezó a ser un nombre impuesto desde lo popular; la gente lo adopto como propio".
"Parece una cosa menor, pero para mi no es tanto por los momentos que estamos viviendo. Queremos valorar el vinculo, la charla, la amistad, compartir, disentir y ponernos de acuerdo en otras cosas", remarcó Eduardo Marroqín.
El cartel fue colocado en esa esquina, y la palabra anécdota esta mal escrita a próposito como una broma entre los amigos.