Aberturas Aluminar

En el mes de la mujer, la ong "Imagina: Un Mundo Mejor" había iniciado una búsqueda por los barrios de Venado Tuerto de la mujer más longeva. Finalmente ese privilegio quedó para María, quien nació el 15-12-1919. A continuación la publicación de Imagina:

LA REINA de la Ciudad: MARIA
MARIA AMERI de PAGANO es nuestra REINA, la mujer más longeva de la ciudad. Nació el 15-12-1919. Es del Barrio Iturbide. ¡Va rumbo a su festejo de cumpleaños 102!
¡MARIA es una reina literalmente! En su juventud fue elegida reina de belleza en los bailes de campo y también como mejor bailarina. La recuerdan siempre elegante, con sus tacones altos. Don Pedro Pagano, quien luego fuera su esposo desde 1939, al conocerla rompió su compromiso con quien era su prometida para pedirle la mano a MARIA. Desde ese flechazo estuvieron juntos toda una vida, y de esa unión nació TERESA.
Su infancia transcurrió en un campo entre Hugues y Colón, con 16 hermanos y medios hermanos, en una humilde casona. Todos los días eran más de 20 personas a la mesa. La distribución de las tareas hogareñas requería de toda una ingeniería: algunos se levantaban a las 4 am, alumbrados con lámparas, a tejer abrigo; otros les tocaba ordeñar a las vacas, otros en la quinta, a otros hacer el pan, a otros a partir de rollos de telas hacer los mamelucos para vestir al familión…
Su juguete preferido fue una muñeca de trapo que ella misma confeccionó. No había espacios para cumplir sueños: el festejo de sus quince años la sorprendió emparvando lino.
En su adultez fue modista, plisadora. Gran cocinera. Vivió en un campo en Cinco Esquinas, luego en Maggiolo para llegar finalmente a Venado allá por 1953.
Amante de su hogar y familia. Muy social, bondadosa, amable, de mucha espiritualidad. Reciente ganadora de campeonatos de juego Chin Chon. Su hobby actual es jugar a la quiniela.
Un siglo de historia de nuestra música repiquetean en sus oídos: de escuchar a Gardel al Chaqueño Palavecino, en una misma vida…
Hoy goza de buenos días, mimada por su hija Tere, amanece viendo su jardín que es casi un paraíso, recuerdo y legado de FERNANDO PUEYO, -su yerno- otro hijo que la vida le dio, que las abraza desde el cielo.
Nos vamos despidiendo y la vemos sentadita con su camperita verde que ella misma tejió, como símbolo vigente de una generación que luchó contra la pobreza haciéndolo todo en casa…
Es nuestra REINA. ES MARIA. Gracias a quienes la nominaron. Fue un encuentro y un reencuentro muy emocionante y vívido con los recuerdos de nuestros abuelos y como forjaron con tanto sacrificio su camino.