Aberturas Aluminar

A lo largo de su vida, Esteban Pérez se ha codeado con los más placenteros extremos, pero también con los más angustiantes. Gritó campeón con GEPU de San Luis en la 92/93, pero sufrió el descenso tanto en Quilmes como en Olimpia de Venado Tuerto.
En una entrevista con Prensa CAB, el alero nacido en Rosario, recordó el descenso con Olimpia y dejó una interesante declaración:

-Si bien tuviste una gran trayectoria, también te tocó descender con Quilmes y Olimpia en 1996 y 2000, respectivamente. ¿Qué sensaciones te quedan de aquellas experiencias?
-Lo de Quilmes lo sufrí muchísimo, me siento muy culpable. No podía creer que con semejante equipo hayamos descendido. Teníamos a Dominé, Racca y Uranga, quien creo que apenas pudo jugar dos partidos por lesión. A mí me operaron del talón. Fue de esos años donde todo sale mal. En Venado Tuerto, si bien fue doloroso, la situación era distinta: el club estaba prácticamente en quiebra, nos quedaron debiendo, había chicos que no tenían para comer. Toda esa negatividad influye a la hora de salir a la cancha. No teníamos mal equipo, estaban Walter Herrmann, Mauricio Hedman, Fabián Righi, Ezequiel Lamas y buenos extranjeros. Hicimos todo lo posible para salir adelante, pero te aseguro que no nos dejaron, desde lo dirigencial hasta el arbitraje.

Olimpia de Venado Tuerto supo ser uno de los equipos referentes de la Liga Nacional en la década del '90. Tanto fue así que jugadores del calibre de Andrés Nocioni, Walter Herrmann, Sebastián Uranga, Leo Gutiérrez, Alejandro Montecchia o Lucas Victoriano representaron los colores rojo y negro del club santafesino en aquella época. También contó con entrenadores ilustres para la historia del básquet argentino, como es el caso de Julio Lamas.
El club tenía un patrocinador principal, el Banco Integrado Departamental. En un momento la burbuja fue muy grande y subió llena de ilusiones. Olimpia ganó la Liga Nacional 1995/96, así como la Liga Sudamericana 1996, que lo clasificó a la Copa Intercontinental. Quizás ese haya sido el pináculo de la historia del club, a pesar de haber perdido 2-1 la serie ante el duro Panathinaikos de Hugo Sconochini.
Luego, la burbuja explotó. Quebró el Banco que financiaba todos los sueños de Olimpia y de esta manera los grandes figuras que reunía el club siguieron sus carreras por otro rumbo. La curva descendente comenzó con el descenso al TNA en el en la temporada 1999/00, en la que además se le habían descontado puntos por falta de pago a los jugadores. En la temporada siguiente volvió a perder la categoría, pero pudo ascender rápidamente. Finalmente, en el 2007 el club perdió su plaza en el TNA por no haber presentado ante la Asociación de Clubes el aval de libre deuda. Nunca más volvió.


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