Aberturas Aluminar

El imputado se encuentra procesado con prisión preventiva por tráfico de estupefacientes. Había solicitado el beneficio invocando los problemas de salud de su progenitora, a pesar de existir una prohibición de acercamiento y cese de hostigamiento dispuestos por un juzgado de familia.
El Juzgado Federal de Venado Tuerto denegó la solicitud de prisión domiciliaria de un recluso por mediar violencia de género hacia su madre. El detenido había solicitado ese beneficio aludiendo la necesidad de brindar cuidado y atención a su progenitora por los problemas de salud de esta última, pero su pedido fue rechazado al existir una prohibición de acercamiento y cese de hostigamiento dispuesta por el Juzgado de Familia de Casilda, e incorporada a la causa federal por Javier Arzubi Calvo, titular de la Fiscalía Federal de Venado Tuerto.
El imputado había presentado por quinta la solicitud de arresto domiciliario. En su último pedido, esbozó que su regreso al hogar familiar sería de gran ayuda para su madre dado su estado de salud. La mujer cuenta con un certificado de discapacidad vigente por artritis reumatoidea y además sufre de ansiedad y estrés crónico, por lo que se encuentra bajo tratamiento farmacológico con diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada. Además, su grupo familiar es unipersonal, ya que perdió el vínculo hace veinte años con su otro hijo.
El 24 de septiembre pasado, el Juzgado de Familia de Casilda dispuso la exclusión del hogar del detenido y la prohibición de acercamiento hacia su madre hasta un radio de cien metros junto con el cese del hostigamiento hacia ella, medidas que continúan vigentes a la fecha. En ese decisorio, el juzgado argumentó que su retorno al hogar familiar “implicaría un serio riesgo para la integridad física y psicológica” de su madre.
En su último pedido, su defensa arguyó que, de otorgársele el arresto domiciliario con permiso de salidas laborales para desempeñarse como ayudante de albañil, podría ser el sostén económico del hogar.
A la fecha, la madre del detenido cuenta con asistencia de la Comuna de Chabás, donde reside, que cubre sus necesidades básicas y le ha aportado una acompañante diaria que se encarga, entre otras cuesti ones, de atender sus requerimientos de salud. De acuerdo a un informe elaborado por la comuna, con anterioridad a su detención, el peticionante no tenía vínculo con ella, y los intentos de revinculación fracasaron al resultar la mujer víctima de violencia de género por su propio hijo, lo cual motivó que el juzgado provincial competente dispusiera la exclusión del hogar, la prohibición de acercamiento y el cese del hostigamiento.
El fiscal señaló que los derechos de la madre del imputado "no ceden ante las supuestas necesidades de su agresor". “Lejos estarían de las políticas y los compromisos asumidos por la República Argentina ponderar con mayor o menor medida los derechos y la integridad física y psíquica” de la mujer, señaló el fiscal Arzubi Calvo. Al respecto, recordó que la Convención Interamericana sobre derechos de las Personas Adultas Mayores establece el derecho a la seguridad y a una vida sin ningún tipo de violencia.
El detenido se encuentra procesado con prisión preventiva como autor del delito de tráfico de estupefacientes, en las modalidades de tenencia con fines de comercialización y cultivo y guarda de semillas para producir estupefacientes. En su más reciente pedido, el imputado también mencionó como agravante a la pandemia de Covid-19, sin presentar ninguna prueba o documentación al respecto que indicase que se encuentra dentro de alguno de los denominados grupos de riesgo.
La justicia federal había concedido al detenido el beneficio de arresto domiciliario en 2020. El 8 de octubre de ese año, personal policial se hizo presente en el hogar tras un llamado telefónico de una vecina que informóque momentos antes le habían disparado con un arma al hoy peticionante, por lo que había sido trasladado a una sala de emergencias. Posteriormente, la policía se entrevistó con la madre, quien espontáneamente expresó que, contra su voluntad, su hijo tenía plantas de marihuana en la vivienda, por lo que solicitó que se las llevasen. También afirmó que, a pesar de contar con prisión domiciliaria establecida por el juzgado federal, salía con frecuencia del hogar y la maltrataba y tenía actos violentos. De acuerdo a su versión, su hijo le habría amenazado con lastimarla si la denunciaba ante la policía.
En su decisión, el juez federal de Venado Tuerto, Aurelio Cuello Murúa, destacó la incorporación de la prohibición de acercamiento, que continúan vigentes a la fecha. Para el magistrado, no sólo se constató una nueva presunta infracción a la ley 23.737 por parte del imputado, “sino que también se vislumbra una situación de violencia de género que, sin perjuicio de no resultar de competencia de este Juzgado, demanda actuar con debida diligencia a fin de prevenir la violencia contra” su madre. Por ese motivo, hizo lugar a lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal y denegó la solicitud de arresto domiciliario.