Aberturas Aluminar

La embajadora en Argentina, Galit Ronen, señaló que buscarán otros países para abastecerse. “No puede ser que suceda cada vez que le dá ganas a la Argentina”, cuestionó. La totalidad de la producción del frigorífico de Venado Tuerto, los cortes kosher, se exporta a Israel y Estados Unidos.
En su momento, alcanzar la exportación de carne a Israel fue celebrada como un logro para los argentinos y para el frigorífico ubicado en la Ruta 33 en Venado Tuerto, pero de mantenerse el cepo que interrumpirá esta actividad, aquel país está dispuesto a buscar otros mercados.
Así lo manifestó la embajadora en Argentina, Galit Ronen, al señalar: “Si no podemos saber que nos van a vender carne de forma regular, vamos a buscar otros lugares”.
“No puede ser que cada vez que le dá ganas a la Argentina, Israel se queda sin carne”, agregó durante una charla con el Colegio de Abogados de La Plata.
Estas declaraciones aumentaron aún más la incertidumbre, ya que el frigorífico de Venado Tuerto esta casi paralizado por completo desde marzo cuando los rabinos se retiraron a su país de origen por las festividades judías. A partir de allí los empleados, alrededor de 400, están en garantía horaria; reciben el 60% de su sueldo. El frigorífico Swift concentra en la planta de Venado Tuerto la elaboración de los cortes kosher que se destinan a la colectividad judía.
Marcelo Elizondo, especialista en comercio internacional, indicó que las declaraciones de la embajadora marcan un problema que trasciende lo político. “Para que una embajadora haga una manifestación pública, marca una afección en la relación política”, indicó.
“Uno no deja de vender carne de un día a otro y luego regresa. La reputación es algo muy serio y puede poner en riesgo la exportación de carne a Israel y a todo el mundo”, advirtió.
En esa línea, señaló que “Argentina no comprende el valor de respetar la palabra y los contratos”. “En el mundo cumplir con los contratos, la palabra es algo significativo, las cosas no ocurren un día sí y otro no”, manifestó.
“La reputación de un país es integral”, recordó y consideró que Argentina “a cada rato la arruina porque no puede cumplir con sus compromisos”.
“Vamos a tener que valorar más la capacidad de generar reputación y ser conscientes que si no cumplimos, somos incumplidores seriales y nos perjudicamos mucho”, concluyó.