Aberturas Aluminar

La coalición UCR-PRO-socialismo arrasó con el 50,6% de los votos en la ciudad del sur de Santa Fe. La llama encendida de una gran coalición antiperonista.
El frente de frentes anti peronista, ese sueño de la UCR y el PRO santafesinos que el progresismo viene resistiendo, tuvo su micro test en la ciudad de Venado Tuerto. Allí, el intendente Leonel Chiarella logró contener, con mucha rosca de por medio, a sectores tan diversos como el radicalismo en sus distintas variantes, el socialismo, el Partido Demócrata Progresista, el PRO y “actores independientes de la sociedad civil” bajo la lista “Primero Venado” y arrasó en las urnas.
La nómina, impulsada por la tribu NEO del radicalismo y encabezada por Juan Ignacio Pellegrini, sacó el 50,6% de los votos superando por más de 36 puntos al peronismo. El resultado, indiscutible, volvió a encender la llama del frente de frentes y sectores opositores al gobierno de Omar Perotti se ilusionan con que la prueba de ensayo de Venado Tuerto pase a una fase superior y tenga proyección provincial.
La construcción del “frente de frentes” es un plan que venía empujando parte del radicalismo venadense desde hace tiempo y que el resto de los espacios finalmente avaló para hacer la prueba de fuego. “El resultado es el respaldo a un espacio nuevo que conforman distintos sectores políticos”, le dijo Chiarella a Letra P. Junto con el senador provincial Lisandro Enrico, ambos integrantes del NEO, el intendente de Venado fue armador de la coalición. “Entendemos que hay una intención a futuro de que el armado se pueda generar a nivel provincial”, agregó el mandatario radical.
En la campaña previa a las PASO, la experiencia venadense fue bendecida por diferentes figuras como los radicales Maximiliano Pullaro y Mario Barletta, que desde hace tiempo reclaman el frente de frentes y Carolina Losada, la ganadora de la interna de Juntos por el Cambio (JxC) para el Senado. También abrazó el proyecto electoral Federico Angelini, máximo dirigente del PRO en la provincia. Clara García, quien triunfó en la interna del Frente Amplio Progresista (FAP), mantiene una buena relación con Chiarella, aunque no se manifestó respecto al armado.
Tras la rotunda victoria de la coalición, Chiarella le confesó a Letra P que tuvo contactos “con la gente del socialismo, del PRO, del equipo de Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta que estaban mirando lo que pasaba en Venado Tuerto”. Según cuentan desde el seno del gran frente las noticias de este armado rompieron las fronteras santafesinas y ya miran desde la ciudad de Buenos Aires.
Los únicos precandidatos que participaron dentro de Juntos por el Cambio o el FAP en las PASO nacionales y no acompañaron la lista fueron José Corral y Rubén Giustiniani, ambos apoyaron a representantes en otros frentes. El exintendente santafesino avaló a una nómina que participó dentro JxC con listas disidentes del PRO y la UCR, coalición que terminó sacando el 8,25% de los votos.
Con la fórmula del “todos juntos y todas juntas”, Primero Venado se llevaría cuatro de las cinco bancas en juego y el oficialismo alcanzaría la mayoría en el recinto. ¿Será suficiente el resultado apabullante para convencer a todos los partidos de seguir este camino de unión para 2023 en toda la provincia? ¿Podrán armonizarse los intereses y llegar a un gran acuerdo? Hay sectores que se muestran totalmente convencidos, otros que si antes miraban con desconfianza hoy lo ven de otra forma, y algunos que aún prefieren la cautela. Mientras tanto, la llama del frente de frentes comienza a revivir.

Por Agustín Vissio - Letra P