Aberturas Aluminar

El piloto Raúl Petrich y su chasista Oscar Lofeudo, fallecieron en 1998 en el autódromo de Rafaela tras un fuerte accidente mientras ensayaban para la décima fecha de aquella temporada de Turismo Carretera.
Fue el viernes 31 de julio del 98, a las 17.45 en el curvón sur del veloz trazado rafaelino. Por aquel entonces no existían los muros que hoy ya se ven antiguos. Había guardrails, que no se modificaron desde la última gran obra, que había sido para 1971 cuando corrieron las 300 Millas de Indy. Una hoja de guardrail hizo efecto ‘tijera’ cuando Petrich y Lofeudo golpearon al despistarse con el Dodge número 63, a 230 kilómetros por hora. Oscar murió instantáneamente y Raúl sufrió heridas muy severas que lo condenaron a igual final. Habían pasado más de cuatro años sin fallecimientos en el TC, y el anterior había sido Osvaldo Morresi.
Petrich nació en María Teresa el 26 de junio de 1958, y residía en la ciudad de Venado Tuerto. Era vendedor mayorista de azúcar y entusiasta del automovilismo. Desde 1988, cuando debutó en Nueve de Julio, pasaron 60 carreras en el TC. Conoció el podio una vez, recordándose el tercer puesto en Paraná en 1997, al lado de Juan María Traverso y Omar Martínez nada más ni nada menos.
Tras esta tragedia, el autódromo de Rafaela tuvo las tan esperadas obras para mejorar la seguridad, colocando muros de hormigón en la cuerda externa del óvalo. Todo el país fierrero lo recuerda, y mucho más los santafesinos, quienes le tenían un cariño enorme, y ni hablar los del sur de la provincia. Fue uno de los tantos dignos representantes que Santa Fe tuvo en el Turismo Carretera, y a quince años de su partida, se lo continúa extrañando.

Foto: "Pepino" en el tercer puesto del podio junton a Juan María Traverso y Omar Martínes