El presidente Mauricio Macri reconoció hoy que el país se encuentra en "emergencia", anunció impuestos a los exportadores, confirmó que su Gabinete se reducirá a la mitad y medidas orientadas a los sectores más vulnerables de la sociedad. "No podemos seguir viviendo por encima de nuestras posibilidades", manifestó a través de un mensaje grabado en el que hizo hincapié en acelerar la reducción del déficit fiscal.
El mandatario, en un mensaje que comenzó a las 9.45 a pesar de que en un principio estaba previsto para las 8.30, pidió un esfuerzo para los exportadores, para que su aporte al país sea mayor. "Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, en contra de lo que queremos fomentar, pero tengo que pedir que entiendan que es una emergencia y necesitamos de su aporte", dijo.
Macri destacó que durante dos años recibió el respaldo externo, que se redujo la pobreza y que se crearon puestos de trabajo. Sin embargo, indicó que en los últimos meses "se desataron todas las tormentas juntas", y es por ello que pidió un mayor esfuerzo para reducir el déficit fiscal y así combatir la inflación.
"Le pedimos al mundo que nos apoyara con un cambio gradual. Es muy positivo que el mundo nos apoye. Durante dos años el mercado también lo hizo. Esto que nos está pasando ahora pudo haber pasado en enero de 2016", dijo, al tiempo que enumeró que cuando asumió había una distorsión en la economía, que no había dólares ni reservas del Banco Central.
Macri también informó que se reforzará el programa Precios Cuidados, un bono extra para la Asignación Universal por Hijo, en septiembre y octubre, y controles de precios de productos y medicamentos. Asimismo, llamó a un "consenso urgente" entre la dirigencia política, empresarial y sindical, para superar la turbulencia económica.
Macri manifestó que Argentina marchaba por el buen rumbo, pero hubo factores externos que no se podían prever, como las crisis económicas en Turquía o en Brasil. "Los estamos enfrentando de la mejor manera. El conjunto de estos problemas provocó que quienes nos prestaban plata para llegar al otro lado del río empezaran a dudar. Y al tomar decisiones para tomar decisiones para enfrentar este nuevo escenario tomamos medidas que generaron algunas dudas que nosotros como Gobierno tenemos que aclarar", dijo.
A su vez, el Presidente afirmó que se aprobaron leyes que destruían el presupuesto aprobado (para ponerle un freno a la suba de tarifas) y eso generó un impacto negativo que se trasladó a la suba del dólar. "Le pedimos ayuda al FMI y logramos un apoyo inédito para ningún país en la historia del Fondo. Por el monto, rapidez y las condiciones que conseguimos", afirmó.
Y respecto al escándalo de los cuadernos, dijo: "sin dudas constituyen un antes y un después para terminar con la corrupción que tanta pobreza ha traído, pero en el corto plazo afecta la imagen del país. Pero todo esto no hace más que confirmar que hasta Argentina no tenga un presupuesto propio, que lo haga un país sólido e independiente, vamos a estar expuestos a cualquier crisis externa".
"El golpe que recibimos en estos cinco meses es duro. El mundo nos volvió a decir que vivíamos arriba de nuestras posibilidades. Creímos con excesivo optimismo que era posible ir ordenando las cosas de a poco, pero la realidad nos demostró que tenemos que ir más rápido. Durante mucho tiempo los argentinos no pudimos tomar conciencia del desfasaje de nuestras cuentas, y ahora nos toca asumirlo, ser la generación que se hace cargo", expresó.
"¿Creen que me hace feliz contar esta realidad o no darle los recursos a la gente que más lo necesita? ¿Quién puede pensar que yo no querría pagarles a todos los profesores universitarios todo lo que piden? Claro que querría darle más aumento, también a los enfermeros y a los policías. Me encantaría tener más presupuesto para Ciencia y Tecnología, donde se construye el futuro del país. Pero para comenzar a construir el país que queremos tenemos que equilibrar nuestras cuentas", insistió en ese sentido.
"Sabíamos que este camino era difícil, pero era el camino real, es de largo plazo. El cambio es un cambio de raíz, profundo, de verdad. Escuchamos todos los días a los argentinos que nos dicen que esto tiene que ser de verdad. El fracaso en la Argentina es que siendo uno de los países potencialmente más ricos del mundo tengamos un tercio de argentinos en la pobreza", agregó Macri y dijo que su gestión es transparente y no teme pagar los costos necesarios para transformar la realidad.
"Hoy nos toca recorrer un momento difícil, por miremos la película y no la foto".
El Presidente recordó que estuvo dos semanas secuestrado hace 27 años, y dijo que los últimos cinco meses fueron los más duros que vivió después de aquel episodio. "Sé que el mayor esfuerzo es el que está haciendo cada uno de ustedes y su familia. Necesito a ustedes más convencidos que nunca frente a los predicadores del miedo. Necesito que los enfrente con convicción, con alegría, con esperanza. Cambiar es crecer", expresó.
"Vamos a reducir la cantidad de ministerios a menos de la mitad"
"Tenemos que enfrentar un problema de base, que es no gastar más que lo que tenemos, y vamos a reducir los ministerios a menos de la mitad. Creo que en todos nosotros ha crecido la conciencia de que no podemos seguir gastando más de lo que tenemos, y mucho menos convivir con la corrupción", dijo el mandatario, con fuertes críticas al kirchnerismo.