Es la primera detención en la causa que investiga el crimen de Gabriela Pérez. La madre de la víctima y del joven detenido advirtió: “Son capaces de querer matar a mi hijo, hago responsable a la jueza de lo que le pase”.
La causa que investiga el crimen de Gabriela Pérez, la joven de 24 años que fue asesinada de un balazo el mes pasado durante un encuentro sindical en Córdoba, tuvo un giro inesperado en las últimas horas. Para la Justicia, Gustavo Herrera, el hermano de la víctima, sería el asesino.
La fiscal Silvana Fernández ordenó este lunes la captura de Herrera, a quien imputó por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Se trata de la primera detención en la causa por el mortal ataque ocurrido en medio de una interna del gremio el 9 de septiembre pasado.
La familia de la joven asesinada recibió con dolor y bronca la medida y rechazó rotundamente la posible vinculación de Gustavo con el crimen de su hermana. “Me quitaron a mi hija, ahora quieren quitarme a mi hijo”, lamentó Liliana, la madre de ambos, en diálogo con El Doce. Y advirtió: “Hago responsable a la jueza de lo que le pase a mi hijo”.
“En ningún momento se escondió mi hijo. Yo se los puedo asegurar, jamás haría algo así”, afirmó entre lágrimas la mujer, tras lo cual subrayó que “hay muchísima plata” detrás de lo ocurrido. “Ahora tengo terror, son capaces de querer matar a mi hijo”, expresó.
Por su parte, el abogado que representa a la familia de Gabriela, Carlos Nayi, señaló: “La Justicia determinará si las pruebas lo vinculan o no al hecho, pero la misión de la querella es llegar a todos los responsables, sea quien sea”.


El crimen de Gabriela Pérez

Gabriela Pérez fue asesinada de un balazo el 9 de septiembre mientras participaba de un almuerzo del Sindicato de Obreros y Empleados de Empresas de Limpieza, Servicios y Afines de Córdoba (Soelsac) en el Club Yapeyú.
Una cámara de seguridad de la zona registró al sicario cuando abrió fuego desde la calle contra el establecimiento. En total, fueron 10 disparos. Uno de los proyectiles alcanzó a Gabriela mientras comía y la mató en el acto.
Creen que el objetivo del ataque era Sergio Fittipaldi, secretario general de Soelsac, quien se encontraba sentado cerca de la víctima.