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El fallecimiento de Juan Marcos Angelini provocó un gran impacto y mucho dolor en el automovilismo deportivo. Este fin de semana, en La Pedrera, el "Tati" será recordado de manera permanente por la ACTC y los demás pilotos.
Además del homenaje oficial previsto para el domingo, en la grilla de la final, su equipo, el UR Racing, llevó la Dodge número 18 con la que competía el Tati este año, para que gire en el circuito y pueda recibir el tributo del público teceísta.
No será una carrera más para el Turismo Carretera. La visita a La Pedrera, en San Luis, donde la categoría dará inicio a la Copa de Oro, tendrá un emotivo fin de semana para todo el automovilismo. Ya no estará Juan Marcos Angelini, el hombre de la sonrisa eterna. Por eso, este domingo, cuando se cumpla una semana de su desaparición física, la ACTC y los pilotos lo recordarán con un sentido homenaje.
El Tati, que en la última fecha disputada en Paraná fue segundo por detrás de Matías Rossi, murió el fin de semana pasado cerca de la localidad de Carreras, de donde era oriundo, tras accidentarse con su avioneta de acrobacias. No habrá una persona en el circuito José Carlos Bassi que no piense en él.
La Asociación Corredores de Turismo Carretera lo recordará como no pudo hacerlo con Guido Falaschi en 2011, cuando el joven piloto murió en plena competencia, en Balcarce. Por entonces, la familia se negó a cualquier tipo de homenaje, que recién aparecieron un par de años después con la llegada de una nueva conducción a la categoría.
Esta vez se hará, cerca de las 13 del domingo, en la previa de la largada de la final, un sentido minuto de silencio, con todos los pilotos reunidos en la pista. Estarán allí los que lo enfrentaron tantas veces en cada curva. Los mismos que dejaron de lado cualquier tipo de rivalidad para acompañar a la familia Angelini en el adiós al piloto, que fue velado el martes en su ciudad.
No será sólo eso. Porque quien se suba al podio, bien alto, estará más cerca del cielo para mostrarle a su colega el trofeo que llevará su nombre, acompañado por el de la marca que lo acompañaba en la Dodge, en cada competencia.
Para los hinchas habrá también un espacio para ver, quizás por última vez, a la "Ballena Blanca", apodo del auto con el que corría el Tati. La Dodge número 18 del equipo de sus amigos Daniel Uranga y Pablo Romera estará presente en los boxes para recordar de alguna manera al hombre que mejor sabía domarla. Los más cercanos dicen que aunque ese motor alguna vez se vuelva a encender ya no sonará como lo hacía con el piloto de Carreras.
De todas manera, el UR Racing estará activo en La Pedrera. Aunque no contará con pilotos en el TC, ya que Nicolás Pezzucchi no irá por un tema presupuestario, sí estará Santiago Andreoli, también con Dodge, pero en el TC Pista.
Al margen de la sentida partida de Angelini, que llevaba poco más de 10 años ininterrumpidos en la categoría, el TC también recibió otro golpe, aunque no de manera imprevista: habrá apenas 35 autos en la undécima fecha, el número más bajo desde 1995. Una muestra del impacto económico que tiene la actualidad del país y los altos costos en el automovilismo nacional.
Y como el show debe continuar, como siempre pasó en el automovilismo, habrá ruido de motores pese a todo.
Dentro de los que sí estarán clasificando desde este viernes en Villa Mercedes estarán los doce que se metieron en el playoff y que irán por el título. Jonatan Castellano (Dodge) comenzará con 31 puntos, producto de dos victorias y del logro de ganar la fase regular. Tendrá una buena ventaja sobre el resto: Agustín Canapino, la esperanza de Chevrolet, Facundo Ardusso y Leonel Pernía, los candidatos de Torino, y Mauricio Lambiris, Mariano Werner y Matías Rossi, los que buscan ser el referente de Ford, arrancarán con 8 unidades porque ganaron una carrera cada uno. Guillermo Ortelli, Gastón Mazzacane (ambos con Chevrolet), Juan Pablo Gianini (Ford) y Nicolás Trosset (Torino) partirán desde cero.