“He tomado la decisión de que vamos a prolongar la cuarentena hasta que termine semana santa”, anunció Alberto Fernández luego de mantener videoconferencias con los gobernadores. “Con esto vamos a lograr seguir controlando la transmisión del virus”, justificó.
El Presidente explicó que de esta forma se logrará también que “el ciclo de desarrollo del virus en el cuerpo se cumpla dos veces, así vamos a tener datos más claros de cómo se incuba la enfermedad”. “Es un largo camino, pero es una guerra contra un ejército invisible que nos ataca en lugares donde a veces no esperamos”, agregó.
Fernández instó a la sociedad a seguir cumpliendo con la cuarentena: “Los resultados van a ser muy favorables”. La decisión fue tomada tras una jornada en la que se reunió con expertos y con los gobernadores de las distintas provincias. “Un grupo de ocho expertos a los que habitualmente consulto me dieron su opinión de cómo evolucionaba la cuarentena y su idea de lo que deberíamos hacer”, expresó sobre la reunión de esta mañana. “Somos un caso único en el mundo”, remarcó sobre la decisión de haber puesto “la cuarentena plena apenas se inició la pandemia”.
“La realidad es que los resultados iniciales son buenos, nos alientan a seguir en este camino. Cuando dispusimos hace 10 días el comienzo de la cuarentena obligatoria, nos preguntábamos si los argentinos íbamos a ser capaces de quedarnos en nuestras casas. Estoy contento por como nos portamos como sociedad”, destacó el mandatario.
También resaltó la necesidad de “atender los barrios más pobres que hay en la Argentina”. “Hemos destinado no solamente recursos económicos, sino también garantizar la llegada de alimentos, lo vamos a seguir haciendo. A ellos les pido dos cosas: que respeten la cuarentena, porque el riesgo también existe allí, y que cuiden a sus mayores; necesitamos cuidar que no se contagien los abuelos que viven en esos barrios. Está en sus manos poder hacerlo respetando la cuarentena. El Estado va a estar más presente que nunca”, anunció.
“El plan es tal cual lo propusimos al principio: que la curva de contagios sea lenta para que podamos prepararnos y atender todos los casos que se presentan; estamos aprovechando muy bien el tiempo ganado”, expresó.
Acompañado del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, Alberto Fernández explicó que a raíz de la pandemia de COVID-19 en el mundo, “tenemos que enfrentar el problema global de la escasez de insumos”. “Entiendan que es un momento de excepción, no tenemos que caer en el falso dilema de es la salud o la economía, una economía que cae siempre se levanta, pero una vida que termina no la levantamos más”, enfatizó.
“No estamos descuidando la economía, estamos haciendo muchas cosas por la economía, no solamente garantizando dinero en los sectores más empobrecidos, que lo necesitan, sino ayudando a la pequeña y mediana empresa”, explicó.
Tras destacar el “esfuerzo del Estado nacional”, apuntó a los empresarios: “Hemos hecho todo lo necesario para sobrellevar este momento económico, por eso no me resulta grato ver que alguien despida a un empleado. Voy a ser muy duro con el que rompe el acuerdo de precios, o el que especula tratando de subir los precios en un momento de extrema necesidad, voy a ser duro con ellos y con los que despiden gente. La pandemia nos tiene que enseñar la regla de la solidaridad, aquí nadie se salva solo”, enfatizó en sintonía con el mensaje del Papa Francisco. “No podemos en semejante crisis desamparar a alguien dejándolo sin trabajo”, retó el Presidente.
Durante la tarde, en teleconferencia con los gobernadores les había pedido que sean “muy firmes” en sus distritos con los empresarios para evitar prácticas especulativas.Por su parte, los mandatarios provinciales manifestaron su apoyo a las medidas tomadas hasta el momento y vieron con buenos ojos la extensión de la cuarentena para reducir los picos de contagio.