Claudio García quería y mucho a Diego Maradona. La muerte del histórico exfutbolista argentino lo dejó muy golpeado. Pese a la tristeza y el dolor, fue al velatorio de su amigo y mostró fuerza y entereza para bancar a la familia. Una semana después de la noticia, decidió salir con los tapones de punta.
“Ahora quiero que la gente del famoso ‘entorno’ dé la cara. No se los vio en el velatorio. Lo tuvieron secuestrado durante diez años. Todavía me cuesta aceptarlo, Diego fue un tipo que se mató por Argentina y no fue bien cuidado por algunos”, expresó el también exjugador a TyC Sports.
El Turco agregó: “Hace tiempo que a la gente de su vieja guardia, como puedo ser yo y la mayoría de sus compañeros en el Mundial de 1986, no nos dejaban verlo, lo tenían secuestrado”.
El Turco, que compartió plantel con el astro futbolístico en la Selección argentina y lo tuvo como DT en Racing, apuntó contra las últimas personas que rodearon a Maradona.
“Que ahora den la cara los que estuvieron al lado de él, que no los vi en el velorio. Cualquiera en el mundo le hubiera dado una casa para que lleve la recuperación dignamente. El baño, por lo que me dicen, parecía ecológico”, cuestionó el exatacante.
Por último, el Turco remarcó: “Creo que Diego no se enteraba del 90 por ciento de la gente que quería verlo. Más allá de eso, sé que Claudia Villafañe estuvo hasta lo último como él quería, también Dalma y Gianinna. Yo prefiero quedarme con eso”.

Los últimos detalles de la muerte de Diego
Rodolfo Baqué, el abogado de la enfermera que atendía a Maradona en el country San Andrés de Tigre aclaró que a su defendida “le dieron la orden de que no revisara los signos vitales”. Fue este miércoles, durante la presentación que hizo ante los fiscales que intervienen en la investigación sobre las últimas horas de vida del Diez.
La causa judicial sobre la muerte de Maradona sigue sumando capítulos y preocupación por cómo fueron los últimos momentos del máximo ídolo del fútbol mundial. Todo el equipo médico quedó bajo la lupa y uno de los personajes involucrados fue Dahiana Madrid, la enfermera que estaba en la casa del Diez la trágica mañana del 25 de noviembre
“A ella le daban directivas por la medicación psiquiátrica, la psiquiatra, y mantenía conversaciones médicas con el doctor (Leopoldo) Luque”, afirmó en TN el letrado esta mañana, dejando en claro quiénes respondían por Maradona. “A ella le suprimieron la obligación de estar en contacto con el paciente”, remarcó.
Según Baqué, Madrid “fue contratada el miércoles 13 de noviembre”, es decir dos días después de la externación de Maradona de la Clínica Olivos, donde fue operado de un “hematoma subdural”. “Ese día tuvo un trato normal con él, inclusive todavía había asistentes terapéuticos que lo acompañaban las 24 horas y, luego de eso, el lunes cuando volvió a trabajar, ya no estaban”, añadió.
Ese lunes Maradona también echó a su enfermera, ella lo informó y quedó a la espera de un relevo que nunca llegó. Fue entonces cuando la llamaron para pedirle que volviera pero que no lo viera más al exjugador. Así fue que, de un momento para el otro, el Diez se quedó sin acompañamiento terapéutico ni una profesional que lo viera durante el día, encerrado en la habitación de una casa donde apenas contaba con un baño químico. No había desfibrilador alguno ni ambulancia en la puerta por alguna eventual urgencia.
Por último, el letrado insistió en que su clienta dejó de tener contacto con Maradona “no porque ella quisiera, sino porque fue una obligación impuesta por escrito por los médicos tratantes”, haciendo referencia a Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, especialista en adicciones.