Hace unos días René cumplió uno de sus mayores anhelos: ser escolta de la bandera nacional en un acto en la Casa Rosada, donde participaron 20 embajadores de distintos países.
Un joven Granadero de Misiones vivió una jornada histórica al escoltar la bandera nacional durante el acto de Carta de Presentación, en Casa Rosada, donde participaron 20 embajadores de distintos países.
“Me decían que iba ser un borracho más, pero hoy con orgullo soy un soldado de San Martín”, dijo emocionado René Vallejos, al recordar su historia.
Vallejos es oriundo de Colonia Victoria, Eldorado, una ciudad al noroeste de la provincia de Misiones. Apasionado por la patria, René ingresó al Regimiento de Granaderos a Caballo, creado por el General San Martín para defender los colores argentinos.
“Es un orgullo inmenso pertenecer al Regimiento de Granaderos, más para nosotros que somos gente humilde. Yo vengo de una familia muy humilde, somos 10 hermanos. Mi padre es agricultor y mi madre es ama de casa”, contó Vallejos
Cuando era niño, en la primaria, tenía una maestra que les hacía cantar la marcha de Malvinas, Aurora, el himno nacional. A Vallejos se le caían las lágrimas y no podía cantar. “Siempre tuve la visión de ser militar, de ser parte de la fuerza. Siempre le decía a mis compañeros que iba vestirme de verde, ser militar”, afirmó.
Si bien algunos compañeros le decían que iba ser “un borracho más del barrio” o un “tarefero más”, Vallejos luchó por su sueño e ingresó a la Fuerza. A los 17 años, asumió responsabilidades y emigró a Buenos Aires para rendir el ingreso. Finalmente, en esa oportunidad no lo llamaron.
Un año después, se enteró de una nueva convocatoria, no dudó y volvió a rendir. “Me inscribí en Posadas, en Apóstoles, en Puerto Iguazú y Bernardo de Irigoyen, la cuestión es que de esos cuatro lugares, ninguno me llamó”, relató.
Luego de cuatro llamadas sin respuestas, la quinta llamada llegó y era para anunciarle que debía presentarse en Posadas, a las 7:00. “Le comenté a mi mamá y ella me preguntó qué iba hacer… le dije que no me iba presentar porque papá se quedó sin trabajo. Allí mi madre me dijo ‘mientras yo y tu padre estemos vivos, vos no te preocupes y andá'”, recordó
Luego perseverar e intentarlo varias veces, hoy Vallejos pertenece con mucho orgullo a la fuerza. “Hoy soy soldado de la Patria, soldado de San Martín y estoy muy orgulloso de ser misionero”, relató con emoción.
El 25 de enero, Vallejos cumplió uno de sus anhelos. Aquel día fue escolta de la bandera nacional durante el acto de Carta de Presentación, en Casa Rosada, donde participaron 20 embajadores de distintos países.
Según contó, lo primero que hizo ese día fue mandarle una foto a su madre y a su maestra. “La verdad que sin ellos, que siempre me hablaron, era un orgullo estar parado ahí rodeado de tantas autoridades importantes del mundo. Es un orgullo inmenso y lo quiero compartir con todos los misioneros”, comentó. Además, instó a los jóvenes misioneros a apostar por sus sueños.
En cuanto a sus tareas diarias, contó que lo que hacen es seguridad presidencial y escolta. “Donde el Presidente se mueve, nosotros estamos para brindarle seguridad. Hacemos todos los servicios de protocolo a los embajadores, a otros presidentes, etc.”, comentó y dijo que es una “gran responsabilidad” porque no tienen margen de error.
Para finalizar, René cerró diciendo que lleva a Misiones en la sangre y que en su día a día está el reviro y la Tierra Colorada.