Los sucesores del negocio aplican nuevos métodos para el tráfico y la venta al narcomedueo. Experimentan con opioides.
Los herederos narco se comunican vía Telegram o WhatsApp, invierten en criptomonedas y experimetan con fentanilo y sus derivados para lograr una cocaína más potente, tal como sucedió Loma Hermosa, con epicentro en el asentamiento Puerta 8. Laboratorios que asistieron al pedido de auxilio de la Procuración bonaerense, detectaron carfentanilo en la droga adulterada que mató a 24 personas y provocó la internación de otras 80.
Versiones en la frontera indican, además, que hubo contactos de “cocineros” mexicanos -establecidos en Bolivia- con los narcos argentinos para utilizar de forma correcta esas sustancias. Según indicaron, el trató no se cerró debido al pedido económico de los especialistas.
Con todo, lo narcos de la nueva generación “son más inteligentes y estrategas”. También son muy violentos y suelen ostentar su poder de fuego en redes.

Iván Villalba, el hijo de Miguel Ángel “Mameluco” Villalba
El hijo de Miguel “Ángel” Villalba 30 años, está preso, pero sigue teniendo el control de “Puerta 8″, el asentamiento de Tres de Febrero que se convirtió en el epicentro de la droga envenenada.
Había logrado salidas transitorias luego de ser condenado a seis años de prisión (que se unificó en ocho por una pena anterior) por transporte de estupefacientes, pero perdió el beneficio en 2018 cuando se fugó y asesinó a balazos a Jesús Porres, un empleado municipal que le ordenó deterse en un control vehicular, cerca de la Villa 18, el territorio de su padre.

Luciano “Lucho” Cantero, hijo de Claudio “El Pájaro” Cantero
Luciano Uriel Cantero es el hijo de Claudio “Pájaro” Cantero y Lorena Verdún. El líder de Los Monos fue acribillado en un ajuste de cuentas en 2013. Su viuda cumple una pena por drogas y fue señalada como una de las testaferros de la asociación ilícita del clan Cantero.
Lucho fue arrestado semanas atrás por un homicidio y un arsenal que encontraron en su casa de Las Flores. También está detrás de balaceras y extorsiones.
No es el único “heredero”. Su tío Dylan, el menor de los hijos de Celestina Contreras y Máximo Ariel Cantero (los fundadores del clan), aún es menor y ya tiene varias detenciones. Gastón Ezequiel Schneider, un hijo extramatrimonio de “El Pájaro”, también fue imputado por amenazar a comerciantes.

Gonzalo Daniel “Junior” Loza, hijo del jefe del clan Loza
El hijo de José Gonzalo Loza, que murió por un cáncer terminal en 2019, fue condenado a seis años de prisión en diciembre de 2021 por su participación en una de las organización trasnacionales de la Argentina.
Su padre fue registrado por micrófonos ambientales instalados en la habitación de un hospital de España en la que estaba internado cuando le daba consejos y le enseñaba los secretos del negocio a “Junior”.

Bacel Delfín Castedo, hijo de Delfín Castedo
Bacel Delfín Castedo, de 24 años, es el hijo de Delfín Castedo, sindicado como uno de los mayores traficantes de cocaína de la historia argentina. Fue detenido en noviembre de 2021, en su Toyota Hilux, por Gendarmería en un control de la Ruta 34 rumbo a Aguaray.
Tenía un pedido de captura internacional pendiente por una causa de 2019 por el delito de falsificación de documento público. Creen que recibe órdenes de su padre, un terrateniente narco que poseía 28 mil hectáreas en la frontera, que está preso y está siendo juzgado junto a su hermano Raúl, más conocido como “Ula”.

Fernando Motok, hermano menor de Manuel y Sandalio Motok
El primer líder de la banda, Manuel Motok, murió en un trágico accidente de tránsito. Sandalio tomó el mando de la organización, pero cayó preso en 2008. Le dieron 18 años de cárcel y ya está en libertad. Dicen que sigue manejando el negocio, aunque su hermano menor, Fernando, se abrió camino en el narcomenudeo.
El más joven de los Motok dirige una nueva generación del clan. Está prófugo desde agosto de 2021, cuando una causa causa, en la que intervienen el fiscal general Eduardo Villalba y la Procunar, a cargo de Diego Iglesias, develó el funcionamiento de una estructura que ingresaba cocaína y marihuana por pasos no habilitados de Salvador Mazza o se la robaba (“mejicaneaban”) a otras organizaciones.

“Cabecita”, el hijo de “El Loco” César en la 31, el sucesor de “Dumbo” en Villa Lugano y la sombra de Pity en la 1-11-14
Bladimir “Cabecita” Morán Joyo, de 27 años, está prófugo desde 2016. Su padre, César Morán de La Cruz está preso en Devoto y es conocido como el más sanguinario de los narcos. Su zona de influencia es la Villa 31 de Retiro.
Desde la cárcel, “El Loco” ordenó un homicidio, pero los sicarios se equivocaron de blanco y mataron a otra chica. En 2019 fue condenado a perpetua por ese crimen pero ya tenía otros en su hoja de ruta. Dicen que su sucesor no es menos violento. Lo buscan por turturar y ejecutar a un consumidor que vendía para la organización que lidera.
En tanto, la Policía de la Ciudad detuvo en julio a J.M. el hijo menor de edad de Raúl Martín “Dumbo” Maylli Rivera, el capo de Villa Lugano que continúa prófugo.
A diferencia de Marco Estrada Gonzáles, su hermano Fernando (alias “Pity”) decidió introducir a Jonathan Estrada Reyes, en el negocio.