Tenía golpes en el rostro, en la cabeza y quebraduras expuestas. Ya había sido condenado por otros delitos similares.
Un delincuente apodado como “el hombre araña” murió en la madrugada de este sábado al caer de un edificio en la ciudad de Santa Fe al que intentaba trepar para ingresar a robar.
El hombre, identificado como Leonardo Gabriel Gómez, de 32 años, había sido condenado en 2018 por la justicia a tres años de prisión de cumplimiento condicional por delitos que cometió entre mayo de 2016 y agosto de 2017 en esa misma ciudad.

La caída fatal del “hombre araña” de Santa Fe
Eran las 4:30 de la mañana de este sábado cuando un adolescente que se había desvelado jugando videojuegos en el edificio de la calle Suipacha al 2900, en la ciudad de Santa Fe, escuchó un golpe fuerte y seco.
Al asomarse por el balcón vio la figura inmóvil de un hombre recortada sobre la vereda e inmediatamente avisó a sus padres. Al mismo tiempo, vecinos de la zona denunciaron lo sucedido al 911.
Minutos después, llegaron al lugar oficiales y suboficiales de la Comisaría 1° (Orden Público) y de la Brigada Motorizada (Cuerpos). Además fue un médico del SIES 107. Una vez allí, constataron el fallecimiento de Gómez, quien tenía golpes en el rostro, en la cabeza y quebraduras expuestas en otras partes de su cuerpo.
Las causas de la caída de Gómez aún son materia de investigación. Se realizaron los peritajes criminalísticos de rigor en el lugar en el que se produjo la muerte, y al terminar, el traslado del cadáver a la morgue judicial para la realización de la necropsia.

Las causas del “hombre araña” de Santa Fe
Los delitos por los que había sido condenado “el hombre araña” de Santa Fe son tentativa de hurtos, hurto calificado por escalamiento (entre ambos sumaron cinco delitos consumados), violación de domicilio e intento de evasión; todos atribuidos en concurso real.
La fiscal Carolina Parodi tuvo a su cargo la investigación del caso y la sentencia fue dictada por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Sergio Carraro, en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos.