La banda fue desbaratada tras 16 allanamientos en los que la Agencia de Control Policial santafesina detuvo a 19 personas. En los operativos, además, se secuestraron nueve armas de fuego y casi 200 kilos de marihuana
En el marco de una investigación de la Fiscalía de Delitos Complejos del Ministerio de la Acusación de Santa Fe, este miércoles fueron detenidas 19 personas acusadas de conformar una organización que se dedicaba a la usurpación de casas. Cayeron en 16 allanamientos en distintos puntos del departamento La Capital, en los que además se secuestraron armas de fuego y casi 200 kilos de marihuana.
De acuerdo a la investigación que llevan adelante desde fines de marzo pasado las fiscales Bárbara Ilera, María Laura Urquiza y Mariela Jiménez, la asociación delictiva estaba conformada por narcos, policías, abogados y empresarios que se aprovechaban de grupos familiares muy humildes y que actuaban a través de ellos para quedarse con las viviendas.
La operatoria consistía, primeramente, en rastrear inmuebles desocupados. Luego, buscaban parejas o mujeres de sectores vulnerables y con menores a cargo. Los integrantes de esta organización les ofrecían a las familias que ocupen las propiedades junto con sus hijos. Por la lógica necesidad, la propuesta era aceptada en la mayoría de los casos. Así, las familias ingresaban a la fuerza.
“Una vez apoderada, falsificaban contrato de compra venta y generaban escrituras en base a esos contratos apócrifos”, apuntaron fuentes de la investigación a Infobae. Con el correr del tiempo, les quitaban las viviendas y las familias volvían a quedar en la calle. En tanto que “los derechohabientes eran amedrentados y perseguidos cuando reclamaban”, recalcan las fuentes.
Los lugares usurpados se utilizaban en algunos casos para la explotación sexual de mujeres y en otros para movilizar estratégicamente cargamentos de estupefacientes y armas de fuego. Son más de diez las personas que participaban de las maniobras, distribuyéndose en diversos roles: había encargados de ubicar viviendas desocupadas generalmente en proceso de sucesión, de la ocupación propiamente dicha, de la falsificación de contratos y firmas de los reales propietarios y de la designación final del ocupante, su alquiler o inclusive su puesta en valor para la venta.
La banda fue investigada durante meses a partir de varias denuncias y derivó en los procedimientos llevados a cabo esta madrugada en simultáneo por efectivos de la Agencia de Control Policial y las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), con la intervención también de la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia, al estar involucrados menores de edad.
Los operativos se realizaron en domicilios ubicados en Gobernador Freyre al 6500, Gaboto al 1500, Pedro Vittori al 4300, Alberti al 4000, Francia al 5400, Pasaje Cayastá al 4800, Alberti al 4000, Obispo Boneo al 5400 y San Lorenzo al 5600, todos estos en la ciudad capital. Además, se inspeccionaron otras tres viviendas de la localidad de Recreo, localizadas en las calles Rivadavia y Lehman.
Algunos de estos lugares eran precisamente los usurpados y estaban ocupados al momento de ser allanados. En consecuencia, las personas que los habitaban a sabiendas de que era ajeno quedaron implicadas en la causa. Entre los detenidos, hay tres policías en actividad y dos abogados penalistas. Justamente una de las oficiales es señalada, junto a su pareja, como líder de la organización. Todos quedaron imputados por los delitos de asociación ilícita y usurpación y serán indagados en los próximos días.
También fue arrestado Juan Pedro C., alias “Pato”, de 41 años, con antecedentes por venta de drogas al menudeo, incluso con una condena: el Tribunal Oral Federal de Primera Junta y San Jerónimo lo sentenció en 2017 a seis años de prisión por considerarlo líder de una organización que comercializaba estupefacientes en el barrio Guadalupe oeste de la capital.
Además de las detenciones, en los operativos los agentes secuestraron nueve armas de fuego -varias de ellas de guerra-, dos vehículos, gran cantidad de dinero en efectivo, documentación importante para la causa -como transferencias de bienes y baldíos y sucesorios civiles de propiedades-, aparatos electrónicos y teléfonos celulares, informaron fuentes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
En el caso de la casa allanada en Alberti al 4000, además, hubo un hallazgo que motivó la apertura de una causa paralela por tráfico de estupefacientes: allí se encontraron 190 kilos de marihuana compactada en 539 ladrillos. La Brigada Operativa Antinarcóticos I de La Capital actuó en el lugar, bajo las directivas del fiscal federal en turno Gustavo Onel y del Juzgado Federal N°1, a cargo de Reinaldo Rodríguez.