Se trata de Jairo Juan Carrasco Guajardo, de 21 años. Se le impusieron dos años de prisión. También cometió otros delitos en un contexto de violencia de género en perjuicio de la víctima. La fiscal que investigó los ilícitos es Rafaela Florit.
Un hombre de 21 años identificado como Jairo Juan Carrasco Guajardo fue condenado por haber agredido físicamente a su pareja en Rufino. Así fue dispuesto por la jueza Lorena Garini, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos, desarrollado en los tribunales rufinenses.
La pena impuesta a Carrasco Guajardo es a dos años de prisión de ejecución condicional. Además, se le ordenó cumplir reglas de conducta, entre las que está la prohibición de acercamiento y contacto con la víctima de los ilícitos.
La fiscal que llevó adelante la investigación es Rafaela Florit.
Ilícitos
“A principios del mes pasado, el condenado concretó sus conductas delictivas en un contexto de violencia de género que ejercía en contra de su pareja”, aseveró la fiscal.
Precisó que “en una vivienda en la que convivían, le causó lesiones leves en el rostro y en un brazo”, y agregó que “luego la amenazó de muerte”. Asimismo, señaló que “días después, la amedrentó por teléfono”.
“Tras el ataque, la mujer se mudó a la casa de su madre, donde Carrasco Guajardo ingresó sin autorización y rompió varios elementos con el fin de intimidar a la víctima”, sostuvo la fiscal.
Florit también manifestó que “a raíz de los hechos violentos que protagonizó, al condenado se le impuso una restricción de acercamiento al domicilio en el que residía su pareja”, y subrayó que “él transgredió deliberadamente la orden judicial”.
Responsabilidad penal
Carrasco Guajardo reconoció su responsabilidad penal como autor de lesiones leves calificadas (por haber sido en contra de su pareja, y por ser cometidas por un hombre en perjuicio de una mujer, mediando violencia de género); amenazas coactivas; amenazas simples; violación de domicilio; desobediencia y daño.
A su vez, la Defensa aceptó la calificación penal, la pena a dos años de prisión y el modo en el que se resolvió el conflicto penal.
Por su parte, la víctima expresó su conformidad con la condena resuelta.