El Gobierno Provincial de Maximiliano Pullaro está desarrollando distintos trabajos viales de manera simultánea en el sur-sur de la provincia de Santa Fe. Cabe mencionar, que el departamento General López ha sido uno de los menos atendidos en los últimos años en materia de obras viales, lo que ha generado no sólo un retraso, sino también ha profundizado los deterioros en tramos de distintas rutas que no fueron reparadas a tiempo.
El ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, hizo un repaso de cómo se están efectuando las obras viales en la región más sureña de la provincia en sólo 9 meses cumplidos de la nueva gestión provincial liderada por Maximiliano Pullaro. En otro orden, también explicó la postura de Santa Fe en relación al estado preocupante de la ruta nacional 33.
En relación a las obras que se vienen haciendo en la región, y que tienen de fondo una importante labor de Vialidad Provincial, con todo el compromiso del administrador General, Pablo Seghezzo, y el subadministrador de Zona Sur, Benjamín Gianetti, como así también una coordinación con la senadora Leticia Di Gregorio; Enrico comenzó diciendo: “Con el Gobierno Provincial ya se trabaja en lo que es la entrada a Labordeboy, en ese histórico acceso que tenía muchos años, que era de hormigón y tenía muchas roturas. Vamos a hacer todo un ingreso de asfalto a la localidad que no está olvidada por nosotros, al contrario, el ministro Gustavo Puccini que ha sido uno de los impulsores de esta reparación, por eso estamos ya con las máquinas en acción”.
“También estamos por dar avance a la colocación de las nuevas columnas y artefactos LED para iluminar la famosa curva de AFA, esa curva y contra curva perteneciente a la ruta 93, que es muy peligrosa y conforma el acceso sur a la ciudad de Firmat”, agregó.
Siguiendo con las obras viales, el ministro también enumeró otras intervenciones que se llevan a cabo en el sur provincial: “Pronto empezaremos a proyectar una rotonda para hacer más segura la intersección de rutas 90 y 93, a la veda de la laguna de Melincué. La idea es hacer una rotonda para dar mayor seguridad vial a ese cruce, para nosotros las rotondas son obras que además de orden al tránsito, previenen accidentes”.
“Otra misión a corto plazo es reparar la ruta 90 desde Melincué, donde ya estamos liberando el carril que estaba comprometido por la vieja defensa de piedra sobre la laguna, hasta Chapuy. Hay una obra reciente de la provincia, pero que la gestión anterior no terminó como corresponde, y si no se la complementa, vamos a seguir teniendo pozos en ese tramo”, contó el ministro.
“A su vez, seguimos con la repavimentación de la ruta 94, desde la entrada a Santa Isabel hasta dar con la Ruta Nacional 8. Se trata de una arteria de muchos años, la primera de hormigón en el sur, pero que tiene una circulación bastante molesta por su material y desniveles de losas. Ya hemos comenzado con los trabajos, quedará nueva, cubierta íntegramente con asfalto. Como otra novedad, podemos decir que en breve adjudicaremos la obra de repavimentación en ruta 14, bien en el sur-sur de la provincia, entre la ruta nacional 7, a metros de Diego de Alvear, y kilómetros pasando Christophensen. Y para agregar otra obra que vamos a licitar a corto plazo, en octubre, podemos mencionar la circunvalación de Venado Tuerto”, amplió el ministro.
El problema de la ruta nacional 33
Frente a esta arteria conflictiva que atraviesa todo el ancho de General López, desde Rufino hasta Firmat, para luego dar continuidad hasta Rosario, Lisandro Enrico volvió a manifestar la predisposición que tiene el Gobierno de Santa Fe para reparar la ruta nacional 33:
“El mayor flagelo que tenemos en esta provincia en materia obras públicas, son el estado de las rutas nacionales. Porque el gobierno nacional, del presidente Milei, ha comunicado que no iba a gastar fondos en obras públicas, y como consecuencia, las rutas quedarán sin mantenimiento y sin reparación, en una situación muy peligrosa para quienes las transitan. Sobre todo, las rutas nacionales como la 33, la 11, y la 178, que son algunas de las 20 rutas nacionales que pasan por Santa Fe. Pero la 33 que es la ruta que tenemos en la región sur, es la que día a día uno ve cómo se va rompiendo, se va deteriorando y sin mantenimiento se va poniendo cada vez más peligrosa”, señaló.
“Había un compromiso del gobierno de la Nación, donde sus autoridades firmaron con el Gobernador Maximiliano Pullaro, y que establecía que Nación iba a reparar sus rutas. Eso todavía no empezó, lo venimos insistiendo. De todos modos, ya el Gobierno de Santa Fe tiene una propuesta frente a esta situación de espera y necesidad. Lo que estamos planteando ante el gobierno nacional es que, si el Presidente o desde su gestión no se van a reparar las rutas nacionales, entonces que nos cedan las rutas a la Provincia para que nosotros como gobierno provincial podamos hacer las reparaciones, aunque no nos corresponda porque es una ruta nacional”, siguió.
“Eso me parece una solución de fondo porque no podemos permanentemente estar reclamando que tapen pozos, cuando en realidad la ruta tiene que tener un mantenimiento permanente para que no se siga deteriorando. En este estado la 33 es un problema muy grande, pone en peligro real la circulación de miles y miles de vecinos. Entendemos que el actual gobierno la recibió en malas condiciones, pero hay que arrancar a resolver los problemas, no podemos quedarnos solo remarcando lo mala que fue la gestión nacional anterior. Cada día que pasa, muchas vidas se ponen en riesgo”, expreso el ministro.
En relación a cómo se haría el mantenimiento de rutas nacionales, si fueran cedidas a Santa Fe, Enrico explicó que primeramente el mantenimiento se efectuará con fondos provinciales y después se establecería un sistema de concesión por peaje, como hubo en otras épocas. “Para que su mantenimiento sea posible, es necesario volver a tener un peaje, como ocurre en todos lados, el esquema que nos permitiría de alguna manera que se hagan reparaciones. En los últimos años, se multiplicaron las roturas en zonas como Murphy, Elortondo, Chovet, Sancti Spíritu, Venado Tuerto, o más hacia el norte de la 33, está minada de pozos peligrosos que provocan accidentes, daños en vehículos o bien una tensión en los vecinos que deben manejar esquivando estas imperfecciones.
“El deterioro justamente se maximizó porque se dejó de hacer un mantenimiento constante, y la ruta de asfalto cuando uno no la cuida, cuando no se la atiende y no se le hacen sellados a las fisuras, o cuando uno no se hacen trabajos con capas asfálticas, se empiezan a romper con mayor rapidez y eso se pone muy peligroso para todo el tráfico de gran porte y otros vehículos”, explicó.
“Así que el mensaje y nuestra definición como gobierno provincial es que si la Nación, no va a invertir fondos en reparar rutas, entonces que la ceda temporalmente a nuestra provincia para que organicemos un sistema de reparación y mantenimiento como lo estamos haciendo en las rutas provinciales. No podemos seguir viajando en la peligrosidad de esas rutas, qué se está esperando”, concluyó Lisandro Enrico.