El fiscal Matías Merlo aseguró que existen dos agravantes: Romero conocía a Julieta y ella ya no lo quería ver más y el contexto de violencia de género. “Tiene que pasar como mínimo 35 años en una unidad de reclusión”, señaló
Cristian Romero podría ser condenado a prisión perpetua. Al menos es la figura en la que trabaja la Fiscalía que investiga el femicidio de Julieta Del Pino en Beravebú, el pasado viernes. El joven de 28 años ayer quedó imputado por el hecho y le dictaron prisión preventiva. Así lo dispuso la jueza Silvina Marinucci a raíz del pedido formulado por los fiscales Susana Pepino y Matías Merlo durante la audiencia realizada este lunes a la tarde en Melincué.
En diálogo con Radiópolis (Radio 2 y Rosario 3), Merlo confirmó que a Romero le corresponde una condena de prisión perpetua y esa es la calificación que van a pedir junto a Pepino. De acuerdo a lo que explicó “tenemos dos agravantes, uno es la relación no de pareja formal ni de novios, pero tenemos dos testimonios que acreditan que se veían en reiteradas oportunidades, que lo había bloqueado y cuando insistía para verla buscaba excusas”, indicó. “Esta circunstancia es un agravante, él tenía una relación con esa persona”, agregó.
“También hemos agravado la situación con violencia de género lo que significa que es un femicidio en contexto de género, la sometieron y a subordinaron”, advirtió.
Para el fiscal, el acusado “tiene que pasar como mínimo 35 años en una unidad de reclusión” y consideró que los agravantes “nos colocan de una pena de 8 a 25 años a una de reclusión perpetua”.

Solo
El fiscal sostuvo que Romero “actuó en primer momento solo por el seguimiento de las cámaras de seguridad que hicimos pero no quiere decir que se cierre la investigación”, indicó.
“Nos quedó claro anoche que esta persona cuando cometió el hecho estaba solo en su casa, a la pareja que está embarazada de dos meses le dijo que se retirara del lugar y ella se va a la casa de la madre de él. Se quedó toda la noche, hasta las 11 del sábado por lo que suponemos que él ocultó el cuerpo solo”, precisó.
En cuanto a la bicicleta de Julieta, el vehículo que usó para trasladarse del kiosco en el que trabajaba hasta su hogar cuando fue interceptada, sigue desaparecida. Sin embargo Merlo aseguró que es probable que en el transcurso de la mañana podrían conocer su paradero.
Finalmente, confirmó que el imputado fue denunciado en 2018 por amenazas por la propia joven que es actualmente su pareja. “La monitoreamos un año y medio con la familia porque ellos volvieron pero no hubo una seguidilla de denuncias y no hay denuncia de Julieta contra él”, manifestó.