Un joven técnico en informática de 23 años fue hallado asesinado este viernes a la mañana en el dormitorio de su vivienda en Rosario. Tenía múltiples puñaladas y su sangre estaba esparcida por el ascensor y el pasillo del edificio que habitaba, ubicado en pleno macrocentro de la ciudad, a 200 metros de los Tribunales.
El crimen, envuelto en misterio, consternó a vecinos y familiares, que se agolparon en el lugar en busca de respuestas.
La víctima fue identificada como Juan Cruz Ibáñez, oriundo de Murphy, una pequeña localidad vecina, radicado en la ciudad desde se época de estudiante. Cursaba las últimas materias de la carrera de Ingeniería en Sistemas de Información y trabajaba en una empresa de computación. Tenía, además, varios emprendimientos particulares.
Uno de ellos, desarrollado junto compañeros de la facultad, fue un sistema de localización GPS que permite a los drones identificar y prevenir situaciones riesgosas para el propio aparato.
La aplicación quedó seleccionada en 2016 entre los mejores del mundo en una competición de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estado Unidos (NASA, por sus siglas en inglés).
Medios locales y nacionales se hicieron eco de aquel galardón.
El cuerpo fue encontrado por una vecina que encontró la puerta de su departamento entreabierta. Estaba con ropa interior al lado de la cama. La fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Georgina Pairola, a cargo de la investigación, no descartó "ninguna hipótesis" y pidió tiempo para recolectar pruebas y evidencias.
"Pedimos las imágenes de las cámaras públicas de las inmediaciones y todavía no hicimos el relevo de cámaras privadas porque estamos en el interior del departamento relevando la escena del hecho, que es lo más importante por el momento", dijo al retirarse del lugar.
Vecinos de la cuadra relataban haber escuchado en boca de algunos cuidacoches que el muchacho había sido víctima de un robo por parte de dos hombres que circulaban en moto. Según esa versión, lo habrían obligado a entrar a su departamento.
La fiscal, no obstante, aclaró que por el momento no hay ningún elemento de prueba que vaya en esa dirección."No cuento con testigos que indiquen que la víctima haya querido pedir ayuda", detalló.
Ibáñez vivía solo y alquilaba. Se había mudado hace poco a ese edificio. Las redes sociales se mostraron de luto al conocerse la noticia.
"Hoy asesinaron a un amigo nuestro y compañero de Ingeniería en Sistemas. Estamos muy conmocionados y acompañamos a la familia en este momento tan duro. Juancho te recordaremos como ese pibe que era una gran persona, gran compañero, apasionado por el fútbol y el gran ejemplo como estudiante. Pediremos por justicia", escribieron sus amigos de la facultad.
Nota de Clarin