En la noche de este martes unos 300 vecinos de Vedia, cabecera del distrito de Leandro N. Alem, se movilizaron a los fines de pedir una rápido esclarecimiento de la causa que habría llevado a una adolescente de 16 años a quitarse la vida, identificada como Rocío Lima.
En ese contexto se viralizó que el cuerpo de la menor presentarían heridas compatibles con violación de larga data, que en una misiva escrita antes de su extrema decisión habría manifestado que el hartazgo por el sometimiento del que era víctima por parte de su padre la llevaron a quitarse la vida.
Además, expresa la publicación, que años atrás por un hermano menor que concurría a una escuela había salido a la luz el calvario de ambos hermanos, que el colegio tomó cartas en el asunto, radicó la denuncia correspondiente, pero al enterarse el acusado reaccionó con violencia, logrando el cambio de escuela del menor quedando todo en la nada.
El mensaje, aparentemente desde una cuenta apócrifa de red social, añadía que tenía que convivir con su abusador y el de su hermano, sentándose en la misma mesa, etc.
Sugiere «romper todo», reclamar pensando en que cualquiera puede ser víctima de un hecho similar y difundir para que haya justicia.
El «mensaje» rápidamente se viralizó y anoche la marcha se realizó pidiendo por Rocío.
Los 300 vecinos en columna humana recorrieron la Avenida Dunckler, arteria principal y luego caminaron hasta llegar a Vargas al 700 domicilio del padre – presunto abusador de Rocío Lima, -donde comenzaron los reclamos.
La familia en el exterior de la vivienda explicó que allí no estaba el sujeto buscado y con el correr de los minutos se fue tensando el clima hasta que uno de los integrantes de la familia, visiblemente alterado, protagonizó una discusión con la gente alterando aún más a los manifestantes, en su gran mayoría mujeres, muchas de ellas jóvenes y hombres de corta edad, muchos de los cuales se treparon a la casa sin cesar en su reclamo de justicia.
Según expresó la fuente consultada, hubo un momento en que el padre de la menor se hizo ver y todo se fue de control, comenzaron los ataques a la casa, a un auto estacionado en el lugar por lo que la Policía intentó sacarlo del lugar por un patio vecino sobre la calle Painé y la maniobra fue advertida por quienes estaban en las alturas, por lo que fueron seguidos y alcanzados, produciéndose allí el feroz ataque al presunto violador de la joven difunta.
Con todo tipo de elementos, principalmente ladrillos y piedras golpearon al hombre hasta dejarlo inconsciente; de hecho un médico que se hallaba ese momento lo asistió comprobando que aún estaba con vida. Luego, sin que el caos se disipara lograron trasladarlo al hospital donde permanecía internado en terapia Intensiva.
La situación, lejos de estar controlada, exigió por parte de la Departamental se dispusiera el inmediato apoyo de personal y móviles de la jurisdicción para reforzar la seguridad en una ciudad que perdió la calma, dejando al descubierto la materialización del hartazgo de buena parte de la sociedad argentina sobre la justicia (en todo su conjunto) y sus tiempos.
Fuente: Cadena Nueve