Reconocido como uno de los representantes más destacados del supermercadismo nacional, su historia de dedicación y esfuerzo merece ser contada y valorada.
Desde una pequeña ciudad del interior de la provincia de Santa Fe, Alberto Beltrán se convirtió en un destacado dirigente empresario, a nivel nacional, como presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) y como directivo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Siempre dispuesto para colaborar con sus colegas, privilegiando e interés común, más allá de los esfuerzos individuales que fueran necesarios y de la inversión de tiempo y dinero que requiriera la exigente actividad gremial empresaria.
Alberto Beltrán ha sido un participante fundamental en el proceso de consolidación de las entidades representativas de los supermercados de capital nacional agrupados por FASA, conjuntamente con la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y la Reretrato con fasagión (CASAR) y otras entidades provinciales y regionales que trabajan conjuntamente para conformar la Red Súper Argentinos, la más amplia y extendida del país.
Muchos años de intenso trabajo como dirigente le han permitido ganarse el respeto y consideración de sus colegas supermercadistas y de otros empresarios de actividades conexas con el retail, en particular de los proveedores del sector.
Por otro lado, Beltrán siempre ha sido un destacado representante del supermercadismo en los distintos escenarios en los que le tocó actuar, en particular en gestiones ante políticos y funcionarios de todos los niveles.
En cada una de sus intervenciones, Alberto Beltrán ha dejado siempre en claro el valioso papel que le cabe al supermercadismo argentino, en una función social de vital importancia como lo es, el asegurar que la población se encuentre eficientemente abastecida de los productos que requiere para la vida diaria.
Por otro lado, permanentemente ha destacado el importante rol de los Súper Argentinos como inversores, aún en las circunstancias más adversas, generando valiosos puestos de trabajo para miles de habitantes del país, tanto en las grandes ciudades, como en los pueblos más pequeños del amplio territorio nacional.
Una historia de esfuerzo y creatividad
El 1 de julio, Alberto Beltrán celebró 50 años de fructífera actividad comercial. Esta fecha encontró a su empresa en un presente próspero, ya que Beltrán Supermercados cuenta con tres bocas de expendio en a ciudad de Firmat, una en Bigand, una en Alcorta y evalúa, en un futuro no tan lejano, sumar alguna otra boca en la región.
Este sólido presente tiene un camino recorrido de medio siglo, el cual Alberto Beltrán recordó con inocultable orgullo en una nota publicada en el períodico El Correo de Firmat.
“Todo empezó en el año 1971, cuando luego de trabajar durante casi diez años para la firma comercial Martínez Castro Hermanos, me asocié con Antonio Marques para crear una pequeña firma destinada a la distribución de alimentos”.
“En ese momento, a los 27 años, yo no tenía más que un Renault Dauphine modelo 58. Una vecina, la señora Delia Spessot, me dio cinco o seis cajones usados de manzana y con eso arranqué. Ponía los cajones en ese vehículo muy chiquito al cual le saqué el asiento y el respaldo trasero, los puse atrás a modo de estantería, y allí iba poniendo los pocos productos que vendía”, rememoró Alberto.
Diez años de crecimiento
El duro trabajo diario y las ganas de crecer, hicieron que la sociedad adquiriese paulatinamente unidades de mayor porte. Primero fue un camión Morris modelo 1942 y más tarde un camión Bedford modelo 1960. Estos vehículos permitieron que se ampliara la cantidad de productos para comercializar y también la región de venta.
“Así fuimos haciendo la zona cada vez más grande –agregó el empresario-. En el año 1981 le compré a mi socio su parte. Estuvimos exactamente diez años juntos en sociedad. Empezamos el 1 de julio de 1971, y seguimos hasta el 1 de julio de 1981 cuando me hice cargo de la firma”.
“Para nuestra familia el 1 de julio tiene un valor histórico muy significativo porque también un 1 de julio, pero de 1951, mi familia, mi padre, mi madre y los tres hermanos, llegamos a Firmat. Para nosotros es una fecha muy recordada”, detalló.
Aquel niño que llegó a la ciudad de Firmat a los 7 años, hoy tiene 77 y junto a su hijo Carlos conducen una de las empresas más importantes del lugar, una empresa que brinda trabajo de forma directa a alrededor de 130 personas e indirectamente a varias más.
Crísis por la inflación
En la década del ‘80, la firma Beltrán se convirtió en un importante mayorista que llegó a distribuir en cinco provincias del país. “Todo iba bien, hasta la inflación anual del 3.300 % de 1989, y al año siguiente el 1400 % anual. Eso, con nuestro sistema de ventas donde una semana vendíamos, entregábamos a la siguiente, y además dábamos quince o treinta días de plazo, nos produjo un quebranto que no pudimos soportar”, contó Alberto, que se vio obligado a reinventarse y empezar prácticamente de cero.
En ese momento, Carlos estaba estudiando para analista y programador en la Universidad de El Salvador, en la ciudad de Buenos Aires, y luego de analizar profundamente que camino seguir, nos decidimos a dejar el antiguo negocio mayorista y llegar directamente al público, en lugar de vender a las granjas, a las despensas o a las cooperativas. De esa forma podríamos capitalizar nuestra cartera de proveedores con quienes teníamos una excelente relación”, relató el empresario cuyo apellido, con el pasar de los años, se convirtió en un verdadero sinónimo del supermercadismo nacional.
Crecer como supermercado
El 7 de diciembre de 1990, Beltrán Supermercados abrió su primera en calle San Martín. En junio de 1994, la boca número 2 en Córdoba 1060 y en 1997 la boca Nº 3 en la calle 1º de Mayo 1360. Más tarde, llegarían Bigand (en 1999) y Alcorta (en 2007).
“Lo último que hemos logrado es un depósito con unos 500 m2 cubiertos frente a nuestras oficinas, con la capacidad suficiente para recibir y almacenar mercadería, también con la idea de que con estas instalaciones, Dios mediante y si se diera la ocasión, habría capacidad para abrir una boca más en la zona”, detalló Carlos Beltrán, que desde el año 1990 está a la par de su padre conduciendo la empresa familiar.
La unión hace la fuerza
Beltrán Supermercados es parte de la agrupación Rosario Compras, que a su vez integra Súper Alianza Regional S.A. (Grupo SAR). Mediante estas entidades asociativas, la empresa se fortalece día a día porque potencia su capacidad de compra y mejora su quehacer empresarial.
“Además de lograr mejores precios, la asociatividad permite compartir experiencias y sumar esfuerzos, porque cada uno de los integrantes se aboca a la parte que mejor maneja”.
“De esta forma, el que entiende de compra de frescos, se dedica a los frescos; quien maneja relaciones comerciales se dedica a abrir cuentas, con la ventaja de un mayor volumen, lo cual permite negociar en una posición de mayor fortaleza con el proveedor. De esta manera aunamos esfuerzos y compartimos ideas y aprendizajes. Es muy importante”, valoraron Alberto y Carlos, que saben por experiencia propia, que la unión hace la fuerza.
Un camino compartido
“Esperaba desde hace años este momento, cumplir cincuenta años en la actividad comercial es algo que me enorgullece. Lógicamente quiero agradecer. Agradecer a Dios por habérmelo permitido. A mi familia porque su respaldo es fundamental”, dijo Alberto.
“En esta actividad uno sale temprano, regresa tarde, está fuera de casa buena parte del día, pero tu familia siempre te está esperando, merecen un aplauso todos los días”, remarcaron Alberto y Carlos.
De la misma forma, agradecieron a “la calidad de los colaboradores que, por suerte, tenemos, y se hacen carne de la empresa, nos ayudan, cada cual cumpliendo su función, y nos permiten caminar tranquilos”.
Tambien destacaron a sus proveedores: “con quienes siempre buscamos generar relaciones de mutuo respeto y colaboración”.
“Y fundamentalmente agradecemos a nuestros clientes, para los cuales intentamos mejorar día a día, escuchando aquello que nos plantean y sugieren, para brindar un mejor servicio”, destacaron padre e hijo.