En San Gregorio, Armando Rey, quedó varado en medio de una zona inundada. Al rescatarlo, sus hijos le tomaron una foto y la publicaron en redes sociales. La imagen se convirtió en símbolo de protesta a los gobiernos provinciales y nacional por la falta de obras de infraestructura productiva.
“Decidí publicar la foto en Twitter porque las redes sociales es la mejor manera para hacer que esto se conozca y que llegue al gobierno nacional”, dijo Enrique Rey, presidente de la Asociación de Productores Rurales del Sur de Santa Fe (Aprusfe), que nuclea a ruralistas de Aaron Castellanos, Diego de Alvear, San Gregorio y Christophersen.
El joven de 35 años publicó la fotografía de su padre La imagen de Armando Rey sentado sobre el techo de su camioneta, que quedó cubierta por el agua en un camino rural que une las provincias de Santa Fe y Buenos Aires y resultó completamente inundado debido a las lluvias de los últimos días.
La imagen en la red social, que se hizo viral, acumuló en pocas horas más de 1100 retweets y más de 3000 likes. “La autora de la foto es mi hermana Daiana: somos cinco hermanos. Venimos de una familia de productores: hacemos agricultura, tenemos tambo y feedlot en la zona de San Gregorio, donde en los últimos días cayeron más de 300 milímetros”, contó Enrique.
El camino es una ruta provincial llamada 2S que une las provincias de Santa Fe y Buenos Aires (conecta las localidades de San Gregorio con el departamento bonaerense de Iriarte) y los productores la utilizan con frecuencia para poder trasladarse.
“Mi papá fue a controlar un campo que alquilamos en Iriarte y volvió por ese camino: se cayó en el pozo y el agua se empezó a meter adentro de la camioneta”, explicó Enrique.
Y agregó: “Necesitamos que esto llegue al Gobierno y que se contacten con nosotros. No puede quedar en la nada. Los productores pagamos una tasa vial para arreglar los caminos y no sabemos dónde va ese dinero. Estamos muy cansados. De acá sale la cosecha y el dinero que después ellos usan para el Estado”.

Una lucha que lleva décadas
Armando Rey (el protagonista de la foto) tiene 61 años y es ex presidente de Aprusfe. Según comentó su hijo, “estuvo luchando por más de 15 años en la asociación para que se realicen las obras correspondientes pero no hubo ninguna solución por parte de los ejecutivos provinciales ni nacionales. “Esto refleja la importancia que le da el Gobierno al campo”, afirmó el joven.
Por su parte, su padre Armando destacó que hace años que hay inundaciones en la zona y que los gobiernos sólo realizan “parchecitos” en vez de obras hidráulicas para mantener el agua en los lotes.
“Donde yo me caí con la camioneta de trompa se hizo una cortada y el agua pasa por arriba de la calle: no hay alcantarillado ni nada. Esto forma parte de una desidia de años: cada vez que llueve más de lo normal pasan estas cosas. El agua no queda en los campos y sale a los caminos”, concluyó el productor.

Bronca y amargura
“Es un camino que usamos todos los productores de la zona habitualmente, sale derecho a la ruta nacional 7, para evitar tener que dar toda la vuelta por la ruta 14, por Diego de Alvear. Cerca de Iriarte tenemos un campo que alquilamos hace 30 años y mi papá iba hacia allí”, explica Enrique Rey,
Y amplía: “Por suerte fue solo el daño material, que se puede recuperar. Pero la camioneta se arruinó completamente, no anda nada. Fue solo la amargura del momento, ver el laburo de tantos años metido en un charco”.
Enrique cuenta que con sus hermanos solo pudieron llegar con otra camioneta hasta 1.500 metros de donde fue el accidente de su padre, y que después debieron caminar. Al vehículo lo tuvieron que sacar con un tractor articulado de los más fuertes y arrastrarlo hasta el campo de San Gregorio, donde viven los Rey, y quedó guardado adentro de un galpón.
Quejas Tras las fuertes lluvias, se multiplican los reclamos por caminos inundados
En ese establecimiento tienen 155 hectáreas y pagan tasa vial en el municipio de Diego de Alvear, a razón de dos litros y medio de gasoil por hectárea, de manera trimestral. A un precio del combustible que en diciembre se ubicó en $ 91,60 el litro, significa un pago cada tres meses de más de $ 30.000, a valores actuales.
“Pagamos esa tasa vial y no sabemos a dónde va destinado el dinero. Y tampoco vuelve lo que tendría que volver desde la Nación. Pagamos y pagamos y todo queda en un limbo”, se queja Enrique.
El joven productor actualmente preside la Asociación de Productores Rurales del Sur de Santa Fe, entidad que durante muchos años también comandó su padre, que tuvo como uno de sus ejes de trabajo la gestión de la laguna La Picasa, que suele ser noticia también por inundar y dejar intransitable la ruta 7 cuando hay excesos de lluvias.
“Lo único que tenía es la bronca por tantos años de laburo, de lucharla, y que los gobierno ineptos, imberbes, que tenemos no usen el dinero en lo que deben. Estamos a dos meses de la cosecha y no hay un solo camino como la gente”, remarca Enrique.
Y completa: “Queremos que desde el Gobierno nacional se pongan en contacto con los productores; ya que cobran tantos impuestos, por lo menos que se preocupen un poco por nosotros”.